CORRUPCIÓN EN LAS PROVINCIAS
(05 Enero del 2015)
Luis Gulman Checa
En la edición de La República del 31 de
diciembre pasado, en la sección Puntos de Vista, los congresistas Yehude Simon (Concesión
Mafiosa de Olmos) y Javier Velásquez (narco indultos y mil etc.) se refieren al
tema del epígrafe. Usando ambos un insuperable estilo cantinflesco, se lamentan
de la corrupción provinciana, llegando, el “compañero” Velásquez a decir lo
siguiente:
“En relación con el proceso de descentralización
que ha generado una grave crisis de corrupción en los gobiernos regionales,………”,
Así, hace gala de una concha extraordinaria,
pues, según él, la corrupción se habría
originado a partir de la instauración del proceso de descentralización, de modo
que el país, sano, limpio e inmaculado en los predios del gobierno central
(Ejecutivo), se está pudriendo a partir de las provincias.
Mientras continuemos con autoridades (los
congresistas también lo son) capaces de hacer gala de tan altas dosis de
cinismo, no tendremos ninguna
posibilidad de sacudirnos de la brutal y endémica corrupción que, como lo
demuestra la historia, es consubstancial a nuestra realidad, lo que ha quedado reconfirmado con la reciente elección como
alcalde de Lima de Luis Castañeda (a) Comunicore,
para referirme solo a lo más reciente porque los ejemplos abundan.
Lo que estamos viendo en las provincias es un
lógico y natural fenómeno de
“Descentralización de
la corrupción”
Lo cual es justo y equitativo por una simple
razón sintetizada en una pregunta:
“¿Por qué solo van a
robar los limeños y no los provincianos?
Señores congresistas, la solución está en
vuestras manos porque requerimos leyes adecuadas a nuestra realidad, donde,
lamentablemente, no es posible obviar el paupérrimo nivel de la mayoría del
electorado.
Recomendaciones:
a) Eliminar elecciones
municipales y volver al sistema antiguo: designación de autoridades en calidad
de ad honorem.
b) Copiar de los
chilenos, eliminar la elección de la autoridad ejecutiva regional (que allá de
denominan Intendentes) y volver también al sistema antiguo: designación. Allá
solo eligen a los miembros del legislativo regional, lo que también podría
copiarse.
c) Dictar las normas
necesarias para impedir la caótica situación actual como es la existencia de un
sin número de listas postulando en comicios locales y regionales.
Última reflexión: A estos cargos, que
conllevan enormes responsabilidades y son retribuidos con bajos sueldos, deben
postular personas abnegadas y decididas a sacrificarse por los suyos. Entonces,
¿realmente podemos “tragarnos el sapo” que haya tantísimos peruanos, a lo largo
y ancho del país, adornados con tan dignas virtudes o, en realidad, se trata de
recuas de individuos ansiosos por acceder a las ardas públicas para robar y
enriquecerse?