AMARGO AMANECER
(14 febrero del 2015)
Luis Gulman Checa
Me desvelé a las 04.00 am y prendí el
televisor recibiendo la grata impresión de ver
en la pantalla a la simpática y muy agradable dama, Juliana Oxenford, en
la repetición de su programa de la víspera. Lamentablemente, ello varió
radicalmente cuando apareció el entrevistado, Ántero Flores Araoz, quien, para
peor, es uno de los más conspicuos personajes públicos que, automáticamente, me
trae a la memoria el magnífico tratado escrito por el inigualable Sofocleto:
Los Cojudos.
Digresión: los peruanos enfrentamos un
serísimo problema que deberemos definir el mes de abril del 2016, cuando iremos
a las urnas para elegir presidente de la República y miembros del Congreso Nacional. ¿Por qué el
comentario? Por cuanto, el citado AFA, tiene amenazado al país con su
postulación para presidir el Ejecutivo. En cristiano, quiere ser presidente de
la República y, claro, tiene todo el derecho de pensar que podría serlo, a
partir, por ejemplo, de la siguiente reflexión:
Si Alejandro Toledo
ha sido presidente, ¿por qué yo no?
La entrevista versaba sobre los recientes
sucesos ocurridos en Pichanaki y, lo que soporté oír eran las críticas del
entrevistado al accionar de la PNP que había ocasionado un (01) occiso y más de
treinta (30) heridos. Oírlo disertar sobre los niveles de represión a aplicar
por las “fuerzas del orden”, los cuales deben irse ajustando en el terreno y
sobre la marcha de acuerdo a la intensidad o gravedad de las acciones de los
revoltosos; fue para echarse a llorar,
tanto por la ridiculez de sus argumentos
como por su falta de sentido común.
Me chocó oírlo pontificar tal y como, por
ejemplo, Mario Vargas Llosa sí podría
hacerlo sobre el proceso de escribir una novela desde su gesta hasta su
publicación, por cuanto tiene infinidad de enorme valor y calidad. Sin embargo,
¿a cuántas turbas enfrentó en su vida AFA para atreverse a pontificar cómo debe
actuar la PNP? ¿Alguien oyó o leyó algún comentario suyo respecto al accionar
de su antigua “compañera”, Mercedes Cabanillas, durante el incalificable, brutal
e injustificable “Baguazo”?
Sin embargo, calculadora y rastreramente,
seguro pensando que se encuentra en campaña para la lid presidencial del
próximo año, se sumó a la serie de pésimos peruanos dedicados a embarrar al
actual gobierno aprovechando cualquier circunstancia por nimia o banal que sea,
tal y como si nuestro país, antes del ascenso de Ollanta Humala, hubiera sido
una maravilla.
Para no hacerla larga, solo escribiré dos
palabras:
ECOTEVA Y
NARCOINDULTOS.