LA TELENOVELA DEL CANON PETROLERO

(06 febrero del 2015)

Luis Gulman Checa

El Canon, en general, sea petrolero, minero, pesquero, etc., es un bien propio de las zonas donde se genera alguna riqueza y, obvia y naturalmente, a más valor de los productos extraídos, mayor será el monto del respectivo Canon.

Entonces, el tema de la disminución del monto que percibirá nuestra Región por concepto de Canon petrolero el 2015 es sencillísimo y todo el mundo lo entiende, de modo que no requiere mayores explicaciones ni disquisiciones, pues, habiendo caído el precio del petróleo a menos del 50% del que tenía, hasta un burro comprende que el Canon necesariamente tiene que disminuir.

Planteemos una comparación: imaginemos un agricultor productor de banano al que todo le va “viento en popa” de modo que tiene planificado  viajar a Europa con toda la familia. De repente, súbitamente - como sucedió con el desplome del precio del petróleo - aparece una plaga nueva y maldita que merma considerablemente la producción  generándole un inesperado y grave problema financiero. El sentido común indica que, la primera medida que tendría que adoptar el infortunado, sería suspender el  ansiado viaje.

Las respectivas autoridades deberían enfrentar de igual manera el “problema de caja” surgido  revisando presupuestos y programas adaptándolos a las nuevas condiciones financieras.

En el caso de los alcaldes (Municipios), personalmente no veo cuál sería el problema por esta disminución de ingresos, pues ellos vienen a ser clones de cada ama de casa, obviamente, cada cual en su ámbito, ellos a nivel ciudad y ellas en cada hogar. ¿Qué sucede en los hogares cuando por cualquier razón disminuye el ingreso habitual? Se ajusta el nivel de vida a la mueva situación financiera, salvo que, por ejemplo, algún miembro de la familia que solo se dedicaba a asistir a la universidad, toma un trabajo nocturno, “tapa el hueco”, y la vida sigue adelante tal cual.

El caso supuesto referido líneas arriba, llevado a los Municipios, equivale a que los alcaldes, con planes y programas bien sustentados, propongan a la ciudadanía el incremento de los arbitrios, en atención al aserto que dice Del cuero salen las correas.  Si finalmente las mejoras, de todo orden, que se produzcan en las ciudades van en beneficio de todos y cada uno de los pobladores, ¿quién sino ellos mismos tendrían que solventar los costos de las mismas?




Un comentario referido al ámbito regional motivado por las voces de alarma salidas de la mismísima presidencia (alertándonos, alarmándonos, preocupándonos) de la grave situación que afronta la Región por la disminución de los recursos provenientes del Canon, razón por la que el señor presidente viajó a Lima para gestionar en el MEF, supongo, “le tapen el hueco”.

No dudo que tal gestión no tiene futuro y, por lo contrario, podría dar pie al siguiente diálogo:

GR:     Señor, estoy acá para pedirle dinero que me permita cubrir el forado producido en nuestro presupuesto por la disminución del canon petrolero.

MEF:  Señor, disculpe, pero en el presupuesto 2015 no hay consignada partida alguna para ello, pues, los denominados Fondos de Contingencia, no están para atender estas situaciones. Más bien, si me permite, a modo de sugerencia, el Canon Petrolero que recibe vuestra Región no es el único, existiendo también el Canon Minero, el que, como usted sabrá, tiene atiborradas de recursos las arcas de varias Regiones. No obstante, días atrás leí declaraciones suyas que no movería un dedo propiciando la explotación de los ricos yacimientos de minerales plenamente identificados en Piura, concretamente, el de Río Blanco, ubicado en las provincias de Huancabamba y Ayabaca.

Francamente no entiendo vuestra actitud, por cuanto como gobernante debería hacer todo lo que esté a su alcance para incrementar los ingresos que posibiliten el desarrollo de la Región a vuestro cargo.

GR : …………………………………………….?

Consejo final. Como también existe el Canon Pesquero, recomiendo a la presidencia convocar al Ing. Luis Zegarra Camminati, quien, desde años atrás, viene mencionando la expoliación de la que es objeto nuestra Región porque la enorme riqueza ictiológica  depredada en Piura, al tener los depredadores  domicilios fiscales en Lima, nuestro Canon Pesquero lo roban allá.