MARTÍN BELAUNDE LOSSIO: ¿Y AHORA?
(07 febrero del 2015)
Luis Gulman Checa
El
reciente fallo de la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema declarando
improcedente la solicitud de extradición de MBL desde Bolivia, ratifica que la
brutal campaña desatada contra él, liderada por muchos que tienen un
documentado pasado de corrupción en el manejo del Estado, no es más que un
intento de demoler al legítimo gobierno.
¿Con qué fin?
El presidente de la Sala explicó que el
delito de peculado, el cual había sido invocado para sustentar el pedido
de extradición, “es improcedente debido a que el amigo de la pareja presidencial no es
funcionario público. Agregando que no cabe comprender a quien no tiene esa
condición (funcionario público), ni a título de autor ni como partícipe en
dicho delito”.
Fatalmente en nuestro país continúan dándose
situaciones que nos pintan como nación de quinta categoría. Recordemos cómo, a
Bieto y Rómulo, los encarcelaron únicamente porque AGP (¿el impoluto?),
vociferó que metan presas a esas ratas, cuando, se analice por el ángulo que se
quiera, no habían cometido delito alguno al ser favorecida su representada en una licitación
pública.
En esa ocasión también vio la luz una nueva
frase sinónimo de corrupción: Faenón. ¿Acaso, para cualquiera que
tenga dos dedos de frente, no habían realizado una magnífica tarea (faenón)
logrando que su representada ganara la licitación con una propuesta muy
favorable para los intereses del Estado? Además, obvia, justa y naturalmente,
ambos, sin duda, recibirían importantes honorarios legítimamente obtenidos. ¿La Prueba de la
veracidad de lo afirmado líneas arriba? Ha transcurrido más de un lustro del
ladrido demagógico y algo más de AGP, y no han recibido ni recibirán jamás
condena alguna.
¿Recuerdan a la escultural Jaqueline Beltrán?
La desdichada señora también terminó presa por aceptar un regalo de Vladimiro
Montesinos. Si la memoria no me engaña se le imputó el delito de peculado, por
cuanto, se supone, el dinero para pagar el regalo sí provino de un claro
peculado perpetrado no por ella sino por Vladi. Entonces, si ella tampoco era
funcionaria, ¿cómo diablos podía perpetrar semejante delito?
Finalmente, se está haciendo tremendo y
demagógico escándalo por los problemas que estarían sufriendo algunas obras
ganadas por las empresas representadas por MBL, tal y como si en el Perú, no
hubiera ni una sola obra con problemas de esta naturaleza. Rememorando a Tulio:
No mojen que no hay
quien planche.