BENDITA SEA LA MODERNIDAD
(Piura, 11 junio 2022)
Luis Gulman Checa
Constantemente reflexiono respecto a si nuestra
vida mejoró o se deterioró a raíz de los diversos avances tecnológicos, como,
por ejemplo, en lo referido a las comunicaciones, cuyo avance en el tiempo que
llevo de vida ha sido espectacular e indescriptible.
Remontándome a la infancia y juventud, cuando
el verano lo pasábamos en Colán, eran formidables la paz y tranquilidad que nos
embargaban al estar desligados de los avatares y obligaciones de la vida diaria
por cuanto NO HABÍA NINGUNA CLASE DE COMUNICACIÓN, pues, no habiéndose aún
inventado la televisión, el internet ni la telefonía celular, quien quisiera
tomar contacto con alguien que estuviera fuera de tan maravilloso ámbito, debía
ir al pueblo donde Doña Victoria, la concesionaria de la empresa de telefonía y
esperar el tiempo necesario para establecer los contactos con Paita, Piura,
Lima o el destino que fuera, para comunicar o informarse de alguna novedad.
Transcurrido el tiempo y ya Agrónomo metido en
el campo, en este caso Yapatera, Chulucanas, cuando se interrumpía la línea
telefónica que conectaba a la hacienda, debía concurrir a la central de
Chulucanas a pedirle a Doña Armandina Trelles me comunicara con alguien en Piura
o en Lima.
Como antes, en las vacaciones de verano en
Colán, por esas épocas recluirse en el campo también equivalía a sumirse en un
remanso de paz y tranquilidad habida cuenta que solo se disponía de la radio
para contactarse con el mundo. Así, por ejemplo, seguí el partido entre
Argentina y Perú, jugado en la Bombonera, que terminó igualado a dos goles,
siendo “Cachito” Ramírez el autor de los nuestros, y, como en partido de ida
Perú ganó 1 a 0 a Argentina en el
Estadio Nacional con formidable gol de Chumpitaz - “Perico” León; los gauchos
quedaron fuera y Perú voló al mundial de Méjico 70.
En resumen, en mi opinión, el bárbaro avance en
las comunicaciones vino con carne y hueso, pues, la telefonía celular hizo
desaparecer la tranquilidad, sosiego, independencia y privacidad. La televisión
ha sido más de lo mismo, por cuanto, si bien es verdad vemos en vivo y en
directo fútbol de todo el mundo, también devino en cátedra gratuita para
“doctorar” delincuentes, mafiosos y criminales al difundir cada día sus
tropelías con puntos y comas.
Sin embargo, el día de ayer, mientras estaba en
compañía de unos amigos en el club, apareció cual reencarnación de Venus o
Afrodita, una niña maravillosa mirándola por donde fuere, pues no solo tenía un
rostro muy bello sino que el cuerpo con el que Dios la bendijo era perfecto, y,
como ella lo sabía y no era egoísta lucía un traje de baño moderno, hilo dental
y mini sostén, es decir, en las antípodas de los usados en Colán al inicio de
sus tiempos, dejando libres tan solo los talones.
BENDITA MODERNIDAD.