ELIMINACIÓN: ¿MALDICIÓN O BENDICIÓN?
(Piura, 14 junio 2022)
Luis Gulman Checa
Claramente me refiero a la eliminación del
equipo peruano de fútbol por la selección australiana en el partido de
repechaje jugado el día de ayer ahogando la esperanza de la hinchada nacional
que el Perú, repitiendo la performance de
1978 - 1982, volviera a concurrir a dos finales consecutivas del torneo mundial
de fútbol.
Tras 120 minutos de juego desordenado y poco
rescatable, en especial de parte del equipo peruano, durante los cuales los
australianos pugnaron más, dispararon más veces y con mayor peligro al arco,
salvo un golpe de cabeza que impactó el balón en el palo australiano faltando
pocos minutos para la culminación de los 90 minutos reglamentarios; se pasó a
la definición por penales (antaño se definía tirando al aire una moneda, lo que
era más humano porque no generaba, figurativamente, monstruos o malditos responsables).
La tanda de penales no pudo empezar mejor para nosotros,
pues, Gallese atajó el primer penal del
equipo rival abriendo las puertas a nuestra clasificación, Sin embargo,
Advíncula tuvo la mala fortuna de
estrellar su disparo en el travesaño y las posibilidades se igualaron,
Final y fatalmente, el payaso, perdón, arquero
ingresado en el equipo australiano, obviamente por considerarlo especialista en
atajar penales, detuvo el disparo de un peruano decretando la clasificación de
su equipo.
Imaginemos que el resultado del partido hubiera
sido otro, digamos, 3 a 0 para nuestro equipo. Considerando que el gobierno
decretó feriado el día de ayer con ocasión del partido, ¿qué disposiciones
hubiera dictado y/o cuántas atronadoras e interminables caravanas habrían
desfilado a lo largo y ancho del país, y, finalmente, cómo habrían aparecido no
solo las primeras planas sino la mitad de las páginas de los diarios de la
fecha? Todo ello, obviamente, hubiera sido una MAGNÍFICA CORTINA DE HUMO para
relegar al olvido la atroz situación que viene atravesando el Perú debido a la
estupidez de los peruanos al elegir a un incalificable como presidente de la
República.
Sin embargo, felizmente, tanto los noticieros
matutinos de TV como las portadas de los diarios - que el día de ayer
estuvieron 200% dedicados al fútbol - volvieron a poner los pies en el suelo,
desapareciendo el fútbol de sus portadas volviendo a los temas acordes con la
triste realidad que nos viene asolando.
Así, entonces, estimados lectores, con
franqueza y con el corazón en la mano, qué opina usted del resultado del
partido de ayer, habrá sido una decisión de Satanás o de Dios Nuestro Señor. En
otras palabras:
¿FUE MALDICIÓN O
BENDICIÓN?