¿LA CORRUPTA ODEBRECHT?
(Piura, 09 marzo 2023)
Luis Gulman Checa
La prensa, cada vez que hace mención de la
citada empresa, le adjudica el calificativo de corrupta, lo cual no es más que
una mentira y/o desinformación más como tantas que los medios difunden
permanentemente jodiendo al país.
¿Acaso pretendo afirmar que la empresa es más
pura que la Virgen María? Claro que no, especialmente si recordamos las
palabras de Jesucristo: “El que esté libre de pecado que tire la
primera piedra”.
Entonces, ¿estoy afirmando que la CORRUPCIÓN no
estuvo ligada a las obras realizadas por la empresa en el Perú? Tampoco, pues sí
que la hubo y en gran escala. Sin embargo, el correcto uso del idioma debería
implicar que los medios, en vez de adjudicarle tal adjetivo, debieran
destinarlo a los REALES CORRUPTOS como debe calificarse a todos los funcionarios
públicos concernidos en sus tratos para
ejecutar las obras. ¿Un ejemplo?
“PAGA BARATA CARAJO”
¿Acaso hemos olvidado que “El Cholo de Acero”,
el presidente elegido por los peruanos, Alejandro Toledo, espetó semejante
exigencia al hombre de Odebrecht, recibiendo para sus sucios bolsillos, US $ 30
millones?
Traigamos a colación un hecho, fatal y
malditamente, recurrente en nuestro país, como es la intervención rutinaria de un policía al conductor de un vehículo
comprobando que el desdichado y/o descuidado tiene brevete, SOAT o Revisión
Técnica Vehicular vencidos. Cuando esta situación se produce, ¿cuál es el
porcentaje de casos en que el problema
se resuelve pasando uno o más billetes al “guardián de la ley” en vez de
aplicar la pena o multa debidas?
Siguiendo con el ejemplo, tengamos presente que
todas y cada una de las personas que alguna vez salvaron el impase dando
billetes al policía, merecería ser calificado exactamente igual como la prensa
viene haciendo con Odebrecht, es decir, CORRUPTO[A1] .
¿Cuál es el calificativo adecuado, tanto para
Odebrecht como para todas aquellas personas que alguna vez coimearon a un
policía? Simplemente el de CORRUPTORES, siendo el pecado/crimen cometido por
estos últimos más condenable que el de la empresa por cuanto ésta,
figuradamente, fue amenazada con una navaja sobre la yugular para que suelte
plata y las obras pudieran ejecutarse.
Además, si no estoy errado, las obras
ejecutadas por la empresa son de primera calidad, es decir, ubicadas en el polo
opuesto de tantas llevadas a cabo por innumerables contratistas, como, por
ejemplo, los colegios en peligro de destrucción por las lluvias. ¿Cuántos de
estos están presos y/o capados?
