BUROCRATITIS: EL CÁNCER DEL ESTADO

 

(Piura, 23 0ctubre 2023)

 

Luis Gulman Checa

 

Desde tiempo atrás venimos siendo informados que los entes públicos son incapaces de ejecutar los presupuestos que les son asignados anualmente, lo que, en buen cristiano, significa que perpetran el crimen de NO INVERTIR IDÓNEAMENTE una parte del dinero que debiera usarse en obras o servicios para beneficio de la ciudadanía, crimen que se agiganta habida cuenta la larga serie de carencias que la asolan.

 

¿Cómo debiera calificarse al o los responsables de la conducción de un ente público que perpetra tremenda barbaridad? ¿Bestias, ignorantes, incapaces, corruptos?

 

Personalmente, basado en propia experiencia al frente de varios entes públicos por buen tiempo, no tengo duda que la responsable de tremenda aberración es la MALDITA BUROCRATITIS, es decir, el haber hecho crecer al infinito las planillas de tales entes no solo con personas innecesarias sino, además, ignaras y corruptas. ¿Por qué el último calificativo? Por cuanto, el incorporar a la planilla un inútil y/o innecesario es un AUTÉNTICO ROBO AL FISCO, ergo, tanto el responsable de ello como el incorporado, están rapiñando el erario, es decir, sacándole dinero del bolsillo a todos los peruanos, incluidos, por ejemplo, vendedores ambulantes, taxistas, moto taxis y la pléyade de habitantes de poblados carentes, por ejemplo, de agua potable en sus domicilios.

 

“El Tiempo”, edición del sábado pasado, trajo la siguiente nota en portada:

 

Ejecución del GORE no supera el 50% en gasto de inversión.

 

Hace años que no piso una oficina de tal entidad, pero sí he oído a recientes visitantes decir que falta poco para poner un escritorio encima de otro, además, por supuesto, de la gran cantidad de personas (al margen del sexo) que, literal y obviamente, se pasan la jornada rascándose las pelotas.

 

Es oportuno traer a colación la incalificable indiferencia de los piuranos respecto al burdo ROBO de recursos públicos perpetrado por el GORE desde más de una década atrás, hecho confirmado y ratificado por la escandalosa gestión del Proyecto Alto Piura, crimen que sigue vigente al mantener operativo semejante esperpento. Para terminar, llamando a las cosas por su nombre, es incalificable la actitud de quienes integran su Consejo Directivo, quienes, imitando a quienes por años saquearon el erario ocupando los mismos cargos, obvia, pública y vergonzosamente, devienen en auténticos rapiñadores del erario.

 

¡Pobre Piura!