R E FL E X I O N E M O S

 

(Piura, 11 octubre 2023)

 

Luis Gulman Checa

 

Si jirones y avenidas de nuestra ciudad están en gran parte  intransitables al extremo que los vehículos deben moverse a 5 Km/hora; si el caos vehicular es insoportable no solo debido a los miles de vehículos de todo tipo circulando, sino, situación agravada por el gran número de ellos sin luces de peligro y direccionales y, también y obviamente, sin contar con la obligada Revisión Técnica; si conductores de motocicletas, moto taxis, moto  furgones, camiones y buses, zurrándose en las normas, circulan por la flamante vía rápida de la Av. Sánchez Cerro; si cada vez que un semáforo enciende la luz verde  los deficientes mentales parados en la fila hacen tronar sus bocinas como si los que los anteceden pudieran vaporizarse; si los taxistas circulan haciendo sonar sus bocinas tratando de pescar pasajeros; añada usted todas las “perlas” que considere conveniente al presente resumen, es decir, si la ciudad de Piura está sumida en el caos total y absoluto, reflexionemos:

 

¿Qué debemos pensar de un alcalde que, haciendo oídos sordos a las situaciones descritas, se dedica en cuerpo y alma a proteger a quienes habitan en cuencas ciegas (las cuales no son de su responsabilidad), por cuanto, quizá, podría ser, habría fuertes lluvias el próximo verano?

 

Sin ser un genio y mirando la bárbara e imparable corrupción desatada en nuestro país, incluida Piura (brutal robo con el fallido Proyecto Alto Piura; desastrosa continuidad de PetroPerú, etc.), es fácil concluir que el alcalde ansía disponer de grandes sumas de dinero, según él, para ejecutar obras, las cuales, como es obvio, no están a su alcance ni, menos aún, del organismo que dirige, como lo demuestran las destrucciones de las vías del centro de la ciudad y de la Plaza de Armas. Entonces, ¿cuál cree usted es su objetivo real al dejar de lado el cumplimiento de sus obligaciones dedicándose, mañosamente, a exigir se le entreguen enormes sumas de dinero público? Respóndase usted mismo.

 

¿Tales son las únicas omisiones perpetradas por el incalificable alcalde?

 

De ningún modo. Pondré un ejemplo de la escandalosa omisión de funciones del alcalde. Veamos el estado del inmueble en el que vivió el profesor Néstor Martos en la esquina de los jirones Libertad y Lambayeque, en el parque frente al antiguo teatro Municipal, el cual lleva derrumbado más de un año y sus escombros siguen tirados y los muros aún en pie son un evidente peligro para los transeúntes. Siendo evidente que a los propietarios les importa menos que un comino tal situación, ¿acaso no es tarea de la MPP intervenir derruyendo lo que sigue en pie, limpiar los escombros, construir el cerco perimétrico y, supongo habrá normas al respecto, adjudicándoselo?