PESTES Y VACUNAS

 

(Piura, 03 octubre 2023)

 

Luis Gulman Checa

 

Últimamente hemos sido asolados por varias pestes que obligaron a tomar medidas extremas, como fue, por ejemplo, el encierro a causa del Covid, además, por supuesto de las vacunaciones masivas para varios males.

 

En resumen, podemos afirmar que ante estas pestes se adoptaron medidas para preservar vida y salud de las personas.

 

Sin embargo, hay otra peste que nos viene asolando desde tiempo atrás y es absolutamente ignorada por las autoridades, quizá porque el número de occisos que origina es insignificante y/o no es redituable para sus “aspiraciones” ni es atentatoria contra la salud de la gente, aunque sí origina graves daños de otro tipo. Para identificar el mal referido basta leer la portada de “Correo”, edición de la fecha:

 

A BALAZOS ROBAN S/. 30,000

 

Un grupo de “marcas” armados interceptó a una pareja de comerciantes y se apoderó del dinero que minutos antes había sido retirado de una agencia bancaria del centro de la ciudad de Piura.

 

¿No es preocupante, por decirlo suavemente, que nuestras “autoridades” estén abocadas, de pico y patas, según ellas, a preservar nuestra vida ante las formidables, inacabables y destructoras lluvias que nos asolarán el próximo verano (lo que requiere mover enormes sumas de dinero) mientras venimos soportando graves inconvenientes que nos joden la vida, como, por ejemplo, tanto los cotidianos robos perpetrados contra quienes salen de los Bancos con sumas altas de dinero como las intransitables calles y avenidas colmadas de huecos destructores de vehículos?

 

¿Qué debemos pensar de una autoridad local, en este caso el alcalde de la MPP, empecinado en solucionar un inconveniente que ni es de su responsabilidad ni tiene capacidad para lograrlo como es el caso de las llamadas “cuencas ciegas”, mientras en la ciudad que debería estar bajo su mando (obviamente parecería desconocer ser alcalde en funciones) cunde no solo la inseguridad generada por estos asaltos cotidianos sino también el caos y despelote generalizados?

 

Pero, pensándolo bien, ¿qué derecho tenemos de quejarnos cuando somos los ciudadanos quienes venimos eligiendo a incalificables e incompetentes poniéndonos, literalmente, “la soga al cuello”?

 

Finalmente, el mandamás de la PNP en Piura, ¿podrá conciliar el sueño siendo el responsable de que estos cotidianos y diurnos delincuentes asalten y roben ante la absoluta incuria de la PNP?