EMERGENCIAS MILAGROSAS (*)

 

(Piura, 21 febrero 2021)

 

Luis Gulman Checa

 

El alcalde provincial de Morropón, según amplia entrevista publicada en la edición de “El Tiempo” de la víspera, habría descubierto un mecanismo para solucionar cualquier tipo de problema/inconveniente que le esté jodiendo la vida a la comunidad. Veamos la entrevista:

 

Por falta de lluvias piden declarar en emergencia el Alto Piura.

 

Alcalde de Chulucanas (craso error al ser alcalde provincial de Morropón), Nelson Mío, denuncia que la crisis hídrica pone en riesgo a los agricultores y ganaderos.

 

Digresión:

Sorprende que ante un evento de la naturaleza común y corriente como es la sequía, el alcalde salga con tremenda chambonada cuando, ante la verdadera crisis que viene asolando el Alto Piura por más de una década, como es la delincuencial gestión del Peihap, permaneció callado en siete idiomas.

 

Supongamos que el día de mañana el reclamo del alcalde sea atendido por el formidable/magnífico/extraordinario gobierno que nos tocó en suerte sin duda por intercesión del Señor de los Milagros y tantos otros santos, cruces y vírgenes adoradas en nuestro territorio. ¿Cómo aprovecharía la autoridad para solucionar los problemas que les viene ocasionando la sequía a los más de 20,000 agricultores y 10,000 ganaderos, según ha expresado?

 

Modesta y respetuosamente, me permito sugerirle algunas acciones que podría emprender de inmediato aprovechando que la emergencia implica dejar de lado los mecanismos establecidos para ejecutar presupuestos, es decir, gastar dinero público, por lo que podría disponer a su antojo de los inconmensurables recursos asignados a la municipalidad provincial de Morropón:

 

·         Contratar cuanta cisterna exista en el país para que, abasteciéndose de la fuente más cercana, transporten el “líquido elemento” a las partes altas de la cuenca vertiéndola en los canales de regadío para que los abnegados y sufridos hombres del campo (condición que mantuve por m/m 45 años sin haber gozado de ninguna emergencia) puedan salvar sus cultivos evitando la ruina.

·         Contratar cuanto camión le sea posible para que, recorriendo el país de cabo a rabo, compren y transporten al asolado Alto Piura cuanta paca de heno (de cualquier vegetal) les sea posible para que las  cuchocientas mil cabezas de ganado, mayor y menor, en peligro de morir de hambre, continúen rozagantes.

 

Próximo Santo Alto piurano: SAN NELSON

(*)Sátira