INTRAGABLE ARROZ CON MANGO

 

(Piura, 25 febrero 2022)

 

Luis Gulman Checa

 

La portada de “Correo”, edición de la fecha, pretendiendo informar sobre el futuro próximo de la agricultura piurana  respecto a la provisión de agua.

 

El titular sí se ajusta estrictamente a la verdad por cuanto el presente año, salvo milagro de último minuto, viene muy seco, lo cual no es novedad por cuanto los auténticos expertos, desde varios meses atrás, así lo predijeron:

 

CULTIVOS EN RIESGO POR FALTA DE AGUA.

 

Sin embargo el desastre informativo se desata con la sumilla de la portada:

 

Más de 25 mil hectáreas de sembríos podrían perderse debido a que desde el 2020 están paralizados los trabajos en el Canal de Derivación.

 

Siendo un hecho que, como consecuencia de que los piuranos, una vez más, mayoritariamente, demostraron carecer de cerebro al momento de elegir autoridades, el Pechp, antaño señero y respetable, siguió cayendo en desgracia al ser invadido por ignaros e incapaces por decisión de la autoridad regional. Tan lamentable situación llevó a que una obrita de dos por medio, como fue una pequeña reparación en el citado canal, quedó trunca y debió habilitarse de emergencia por lo que continuó prestando servicio. Ergo, no hay ninguna posibilidad que ello impida llevar agua al Medio y Bajo Piura.

 

El despelote desinformativo continúa con las declaraciones del gerente de una asociación, nueva para el suscrito, mintiendo descaradamente al afirmar que pese a haber agua en la represa de Poechos …… La verdad, monda y lironda es que, siendo verdad que la represa no está seca deviene en falsedad tal afirmación por cuanto  la masa almacenada es ínfima, de modo que lo correcto es afirmar que el peligro inminente de ninguna manera es que el canal quedé inoperativo sino que la represa deba preservar la poca  agua que le quede para atender las demandas poblaciones, lo que dejaría todos los grandes y tecnificados desarrollos agrícolas, incluidos los ilegalmente instalados a la vera del Canal de Derivación, sin agua para el riego. También, obviamente, los cultivos de arroz que fueron, estúpida y bárbaramente, autorizados en el Bajo Piura.

 

Sin embargo, como la esperanza nunca debe perderse, roguemos y confiemos  se produzca el milagro que requerimos urgentemente y el cielo abra sus compuertas  para evitar el caos y desgracia que significaría dejar sin trabajo a los miles de trabajadores (movilizados en buses) que prestan servicios en tales emprendimientos.