LA CARIDAD EMPIEZA POR CASA

 

(Piura, 11 febrero 2022)

 

Luis Gulman Checa

 

Me motiva una reflexión brotada abuptamente hojeando la portada de “El Tiempo” de la fecha resaltando informaciones relacionadas con el acontecer nacional, lo cual no está mal desde que los piuranos formamos parte del Perú. Sin embargo, apegándome al refrán que sirve de epígrafe, me vino a la mente que tal despliegue periodístico  equivale a gastar pólvora en gallinazos habida cuenta que es muy poco, por no decir nada, lo que ayudará a remediar la catástrofe abatida sobre el Perú tras la elección de Pedro Castillo.

 

¿Por qué ese refrán titulando el escrito? Por cuanto, reiterando que el Perú está asolado por graves problemas, en este caso la “casa” se refiere a Piura,  tierra bendecida con grandes dones desaprovechados por pura incapacidad y/o estulticia de nuestros guías y, supuestos, adalides. Así, entonces, me formulé la siguiente reflexión:

 

Si el diario decano de Piura no nos defiende a los piuranos y a nuestra tierra bendita, ¿quién diablos lo hará?

 

Piura, desde años atrás, viene siendo asolada y rapiñada a vista, paciencia y criminal indiferencia tanto de los medios como de los ciudadanos pensantes e informados, prueba de lo cual está a la vista de cualquiera m/m pensante. Basta y sobra para justificar lo expresado revisar la interminable relación de “Obras Públicas” tiradas, abandonadas o que, teniendo fecha de inicio y plazo  constructivo, no tienen cuando terminar, y, las culminadas, al poco tiempo empiezan a revelar que el fierro y cemento que debió usarse en ellas fue destinado a engordar sucios y corruptos bolsillos (con pocas excepciones).

 

A riesgo de ser tildado de necio, no puedo pasar por alto que la “Obra Emblemática” de la citada relación es el fraude/dolo/robo implícito en la ejecución del Proyecto Alto Piura, cuyo desastre viene siendo tan persistente que, hasta el momento, involucra la gestión de CUATRO mandamases regionales, por lo que debería sorprendernos la pasividad e inacción de los entes cuya razón de ser es combatir la delincuencia, como el cohecho y otros claramente no solo radicados en Piura sino inmersos en el Alto Piura desde sus inicios, refiriéndome a Contraloría General (DESASTRE) y Ministerio Público (sospechosamente indiferente).

 

Ojalá se produjera el milagro que el Director del citado diario leyera el presente y, Dios mediante, tomara consciencia del grave pecado que viene perpetrando al mantenerse absolutamente ajeno e indiferente frente a la citada calamidad que viene JODIENDO Y DESANGRANDO a Piura desde años atrás.

 

No dudo que si mi algunos de mis dos primos Víctor, que estuvieron décadas frente al diario, la guerra a la corrupción desatada por ellos ya hubiera terminado con todos los mal nacidos desaparecidos o encarcelados.