R E F L E X I Ó N

 

(Piura, 17 julio 2022)

 

Luis Gulman Checa

 

Mirando tantas pancartas/carteles anunciando nombres de candidatos postulando en los próximos comicios para elegir autoridades locales y regionales, me vino a la mente el tremendo absurdo de asumir que cualquier persona, bastándole  contar con DNI, esté apta para asumir una responsabilidad tan o más complicada que comandar un portaviones, por cuanto, las dificultades que deberá enfrentar - a diferencia de que en el navío todo está perfectamente establecido y organizado a cargo de personas idóneas - son de variada naturaleza, impredecibles y muy complejas.

 

Tanto o más absurdo/irracional que ello, es que, tal y como si fueran más sabias que el Rey Salomón, nadie sabe a quién tienen detrás (no me refiero a los financiadores de las campañas), es decir, quiénes las respaldarían en el ejercicio del cargo si fueran elegidas.

 

Comparemos la responsabilidad que recaerá sobre los hombros de quien sea elegido alcalde o gobernador, quienes, en el caso de Piura, asumirán la conducción de entes atosigados y exprimidos por gigantescas  planillas sufriendo la infección de gran cantidad de inútiles e ignaros; con la de un médico que,  entre otros deberes, debe usar un bisturí y/o atender  una parturienta, quien, a diferencia de quienes aspiran a gobernarnos, se “quemó las pestañas”  largos años antes de quedar apto para cumplir su tarea.

 

Recordemos las interminables colas de aspirantes a lograr un simple y modesto trabajo, por cuanto, el empleador, espulga hasta tres generaciones anteriores al aspirante antes de contratarlo. Sin embargo, contra tal realidad, la normatividad es tan irracional que cualquier ignaro o corruto congénito puede acceder a cargos vitales para la sociedad, como lo hemos comprobado muchas veces.

 

Concretando y considerando nuestra lamentable situación (entre otras perlas ocupando el récord nacional en el robo de  recursos del erario colmándonos de “obras” que no llegan a concretarse aunque sí se “comen” el dinero), obvia y lógicamente consecuencia de haber elegido por décadas autoridades no idóneas (empleando un término benévolo y elegante); deviene en irracional continuar por el mismo camino estando probado hasta saciedad que ello equivale a un virtual suicidio, aunque en realidad, al ser probable que entre los postores haya alguien que sí merezca calificarse como idóneo, estaríamos jugando a la “ruleta rusa”.

 

Lo real y concreto es que el mal que está arruinando a Piura y el Perú es la democracia, en nuestro caso pervertida no solo desde que se concedió el voto a analfabetos y mayores de 18 años, sino, peor aún, estableciendo la obligatoriedad de votar. Ejemplos reiterativos de ello tenemos varios. Por ejemplo, Alejandro Toledo salió elegido porque era un “cholo de acero”. Sin embargo, resultó un ratero congénito del que se aprovecharon muchas personas durante su mandato, a pesar que lo veían y sabían era un asco.

 

Final y lastimosamente, pocos meses atrás repetimos el plato llevando a Palacio de Gobierno al actual incalificable evidente miembro de una banda de rateros, el cual, sin la menor duda, debió contar con el voto mayoritario de los agricultores.

 

Sin embargo, el día de hoy han declarado una huelga (teniendo todo el derecho de hacerlo siempre y cuando no jodan a la población) protestando contra quien, pocos meses atrás, eligieron con su voto.

 

Reflexión final:

 

¿Acaso no es demostración que un país se encuentra en artículo mortis cuando grupos de vándalos cierran carreteras impidiendo la libre circulación de vehículos con la venia de quienes usufructúan el poder?