PARA REFLEXIONAR
(Piura, 01 julio 2022)
Luis Gulman Checa
Me motiva la columna de Aldo Mariátegui
publicada en la edición de “Perú.21” de la víspera, con el siguiente título:
TALARA: EL ESCÁNDALO
MÁS CARO DE LA HISTORIA DEL PERÚ.
Obviamente, se trata de la llamada
“Modernización de la Refinería de Talara”, obra proyectada con un presupuesto
inicial inferior a los mil millones de dólares y que ya insumió casi seis mil
millones sin contar aún con fecha de culminación ni monto total gastado.
Para entender el escandaloso robo perpetrado en
la refinería de Talara, nos recuerda que Repsol, en la refinería La Pampilla, Lima, con una inversión de solo
US $ 700 millones logró el supuesto objetivo implícito en el despilfarro talareño: la eliminación de
los sulfuros.
Precisando que AM exageró al afirmar que este escándalo superaba la Reforma Agraria
de Velasco por cuanto el perjuicio que tal crimen causó al país es
inconmensurable, sí es verdad se trata de un acto delictuoso que cubre de
ignominia a los peruanos, y, muy especialmente, a los piuranos por el hecho que
robo tan descomunal (¿la cereza en la torta de la permanente sangría de
recursos públicos perpetrada por el engendro creado por Velasco Alvarado como
sigue siendo PetroPerú?) se viene realizando en nuestra tierra, por cuanto, si
no estoy errado, por acá no se levantó
ni una sola voz alertando sobre la irracionalidad de abocarse a tal tarea
cuando la zona había dejado de ser petrolera, es decir, el mismo casi había
desaparecido (Otra secuela de la figurada patada a la IPC y subsecuente
creación de PetroPerú).
¿Dónde estuvieron o qué figurada hierba estaban
fumando, cuando se tramó y puso en marcha tremendo robo, todas las
instituciones que, por su propia naturaleza, debieron haber puesto el grito en
el cielo protestando contra tal barrabasada, cuando, hasta un ciego, es capaz
de ver que la agricultura departamental, con una pequeña parte del monto robado
y tirado en Talara, hubiera trepado hasta la estratósfera convirtiéndose en una
fuente permanente de riqueza, tanto en dinero como en generación de puestos de
trabajo?
Para que queda claro, imaginemos el monumental
salto de nuestra agricultura si tanto la Colonización San Lorenzo como
Cieneguillo, hubieran sido beneficiadas
con la instalación de riego presurizado para atender plantaciones de exportación
y de muy alto valor con una pequeña
parte de lo tirado en Talara. Si así hubiera ocurrido no solo las áreas de
ambos desarrollos se hubieran incrementado sino la urgencia por construir la presa de Vilcazán
habría menguado.