LA ARCC Y EL CANAL DE CHUTUQUE

 

(Piura, 10 JULIO 2023)

 

Luis Gulman Checa

 

Reproduciré un diálogo virtual entre el suscrito y el Ing. Eduardo Zegarra Dávila referido a la “obra” señalada en el epígrafe:

 

Yo: ¿Cómo definirías la proyectada acción en el canal Chutuque?

 

Él: El verdadero nombre de eso es: LA SALIDA DEL RÍO A PAMPA LAS SALINAS. Porque de allí a Reventazón faltan más de 100 km y antes que se llenen  Las Salinas y La Niña, con un FEN fuerte ya Piura, Castilla y Catacaos, etc.  estarán bajo agua y eso se va a dar si el próximo año vienen 3,000 m3/seg.

 

Yo: En resumen, ¿puede calificarse de disparate?

 

Él: Yo diría grosería y de las bien gruesas.

 

Las acciones como las relacionadas con el manejo del río Piura, necesariamente deben estar en manos de auténticos ESPECIALISTAS, personas que se definen como conocedores a fondo del asunto en el tapete.

 

Reflexionemos y comparemos:

 

Así como sería absurdo preguntarle a un enfermero por el estado de salud de quien fue atropellado por un vehículo y está en la sala de operaciones, deviene en incalificable que los medios se la pasen publicando declaraciones sobre el manejo del río Piura de personas sin pergaminos, quienes, para colmo, jamás estuvieron, figuradamente, MONTANDO EL CABALLO, es decir, no tienen experiencia ni real conocimiento.

 

De imperar el sentido común no se gastaría ni medio centavo en las llamadas “Obras de Emergencia”. ¿Por qué? Por cuanto si nuestro departamento está plagado de “obras” tiradas, abandonadas y otras de nunca acabar, cuando éstas se pusieron en marcha cumpliendo los plazos y normas dictados por la ley; no se requiere ser un genio para saber que de  ejecutarlas bajo un FALSO régimen de emergencia se  tirará dinero público al desagüe y, mayoritariamente, a sucios y corruptos bolsillos.

 

Si abrimos mente y ojos, concluiremos que lo primero que debe hacerse es formar un ente CAPAZ, como el PECHP de antaño, para que lleve a cabo tales acciones, estudios y obras necesarias para que las lluvias dejen de considerarse malditas y empiecen a percibirse como bendición divina.