INEXPLICABLE
NECEDAD
(Piura, 22 agosto 2021)
Luis Gulman Checa
Me conmocionó profundamente leer un llamado en
la portada de la edición de “El Tiempo” de la víspera, al ser la confirmación
que en Piura se ha perdido absolutamente el sentido de la realidad.
Reinicio de obras del
Alto Piura costaría unos S/. 800 millones.
Monto de emblemático proyecto se elevaría a S/. 1,200 millones.
Si bien es verdad el Proyecto del Alto Piura no
está muerto, si se haya en ESTADO DE COMA en el que permanecerá hasta que se concrete
la derivación de alguno de los otros cuatro ríos, además del Huancabamba,
considerados para aportar a la irrigación de las, antaño, pampas de Olmos
habitadas por zorros y, hoy por hoy, convertidas en vergel con desarrollos
agrícolas de primer nivel.
Digresión:
Si los medios piuranos, unidos como un puño con
las instituciones tuteares del departamento, no solo hubieran protestado sino
echado a patadas al innombrable Gen. E.P. ® que sustituyó, inexplicablemente,
al Gen. FAP ® Enrique Siles al frente del CTAR, cuando cerró/desapareció el
ente que venía gestionando el proyecto y estaba - culminado el estudio
Complementario de Factibilidad - ad
portas de convocar la Licitación para ejecutar Estudios y Obras del Alto
Piura, m/m desde el pasado año 2000 nuestro valle estaría disfrutando del agua
del piurano río Huancabamba.
Formulo un llamado al Contralor General de la
República, quien se ha mostrado acongojado por la pérdida de recursos ante las
incontables obras públicas tiradas y/o abandonadas; que la existencia de entes esperpénticos, como el
PEIHAP, inventado por César Trelles y mantenido por todos sus reemplazantes,
deviene en otra pútrida vía para rapiñar
el erario y mantener una planilla absolutamente innecesaria; no solo por lo expresado
líneas arriba sino porque jamás debió crearse. ¿Por qué? Por cuanto el Alto
Piura es la IV Etapa del PECHP.
Para empeorar la crisis/pudrición que nos
invadió a los piuranos, luego de la rescisión de dos contratos de obra para
ejecutar el proyecto que fueron rescindidos por inejecutables, he visto
informaciones que se estaría preparando un tercer mamotreto mal llamado
Expediente Técnico, para realizar una tercera licitación que, de concretarse,
inevitablemente acabaría como las dos primeras.
Termino diciendo que, si la Contraloría
General fuera un ente ágil, eficaz y
fiel cumplidor de su responsabilidad, cual es cautelar el buen/eficiente uso de
los recursos públicos respetando la normatividad, debió poner el grito en el
cielo el día siguiente al de la creación del PEIHAP por César Trelles y su
banda.