EL FESTÍN DE LOS
CORRUPTOS
(Piura, 23 junio 2023)
Luis Gulman Checa
El
que viene gestándose a raíz de la irracional campaña desatada por los medios
referida a que el próximo verano seremos azotados por lluvias diluviales,
cuando, la pura y mera verdad, según acaba de ratificarlo Rodolfo Rodríguez, es
que, además que el clima está volviendo
a la normalidad, recién, el mes de
octubre, sería posible saber si llovería el próximo verano.
La
portada de “El Tiempo” de la fecha, con franqueza, es impropia de un medio que
merezca el calificativo de SERIO. ¿Por qué?
Por cuanto, es inexplicable que clame se le entreguen cientos de
millones de soles a una persona como el alcalde de la MPP, el cual, lo
dejó claro tan luego asumió, es un incompetente absoluto. ¿Demostración de
ello? La supina estupidez perpetrada con la Plaza de Armas de Piura, además de
otros entresijos hechos públicos de cuando ejerció el cargo en Tambogrande y ha
callado en siete idiomas:
72 cuencas ciegas se quedarían sin atención.
Selección: De 93 cuencas ciegas
identificadas en la ciudad, autoridades priorizarán 21 zonas donde el agua
inunda las casas. A las otras las apoyará con motobombas o cisternas.
A contrarreloj: Trabajos valorizados
en S/. 100 millones tardarían entre tres a cuatro meses. La expectativa es que
la transferencia se haga antes del 10 de julio.
¿Qué
pensar de una campaña periodística exigiendo se le suelte una cifra millonaria
a un ente demostradamente incapaz, como la MPP, para que se aboque a ejecutar
decenas de obras, cuando, para peor, existe una declaración de emergencia (otra
estupidez incalificable), pudiendo disponer de su uso COMO LE SALGA DEL FORRO
saltándose los mecanismos vigentes para preservar y cuidar el buen uso de
recursos del erario?
La
misma portada, aunque menos llamativamente, nos dice:
Dengue sigue cobrando vidas
Entonces,
preguntémonos cuál es la real emergencia: el esgrimido fenómeno pluvial (el
2015 anunciaron lo mismo y no pasó nada) imposible de asegurar a la fecha, o,
por lo contrario, las personas que mueren cotidianamente. Aunque, es obvio,
salvar vidas no implica beneficios para sucios y podridos bolsillos.