PIURA ES UN DESASTRE
(Piura, 31 mayo 2023)
Luis Gulman Checa
Ayer,
tras varios días fuera de servicio por el dengue, caminé por el centro y lo que
vi está sintetizado en el epígrafe, pues, no puede llegarse a otra conclusión
considerando nuestra triste cotidianeidad. Veamos:
1) El estado que muestra la Plaza de Armas es la más clara demostración
que, una vez más, hemos puesto nuestro destino es manos de ignaros, incompetente
e incalificables, por cuanto no otra calificativo merecen los miembros de la
autoridad local que, estúpidamente, aupamos. ¿Cómo diablos destrozaron la plaza
siendo lo más “respetable” de la Ciudad?
2) La avenida Grau, además del sin
número de personas tiradas en las aceras pidiendo limosna, generalmente
acompañadas por infantes y/o niños de pecho, es un zafarrancho infernal
atronado por potentes bocinas que, evidentemente, truenan por cuanto los
conductores son reales bestias con aspecto humano, por cuanto, si tuvieran una
pizca de sentido común o inteligencia,
entenderían que por más escándalo que armen la persona requiere de tiempo pea
descender de un vehículo.
3) ¿Policías? Los medios nos atosigan diariamente con informaciones
referidas a la proliferación de la delincuencia de todo jaez, sea día o noche y
desarrollada en todo el ámbito de la ciudad. Entonces, si ello fuera cierto y
los miembros dela PNP estuvieran al tanto, ¿cómo explicar que los dos elementos
de la institución que encontré estaban cómodamente recostados contra la pared a
media cuadra deleitándose con sus teléfonos celulares?
4) Ratificando lo expresado sobre la ¿autoridad? edil, me sorprendió al
extremo constatar que las cuadras de la calle Ica, entre Libertad y Arequipa,
continuaban con las aceras colmadas de sacos terreros jodiéndole la vida a los
transeúntes, pues, recordaba haber leído varios días atrás en un diario que la
MPP multaría a quienes no los hubieran retirado, justa y precisamente, decían,
por cuanto eran un obstáculo poniendo en peligro la integridad de los peatones.
5) Fatalmente, la avenida Grau no es la única “sala de conciertos”, pues,
los conductores de taxis, zurrándose en las normas de tránsito y aprovechando
la punible abulia de la PNP, cuando circulan vacíos tocan repetidamente el
claxon demostrando que en Piura cada vez más el caos, desorden y desgobierno se
incrementan acercándonos a las puertas del infierno. ¿No se les ha ocurrido
avanzar prendiendo y apagando los faros?