¿SERÁ VERDAD?
(Piura, 07 junio 2023)
Luis Gulman Checa
Acabo
de recibir una información que, con absoluta franqueza, me puso los pelos de
punta:
Remigio Morales Bermúdez se reunió con nuestro gobernador.
¿Por
qué lo de los pelos? Por cuanto, el susodicho visitante, públicamente aceptó
ser la persona que SACÓ ADELANTE EL ALTO PIURA, en referencia al contrato de OBRA
suscrito con Camargo Correa cuando César Trelles Lara ejercía la presidencia
regional y Juan Coronada Balmaceda, la presidencia del Consejo Directivo del
Alto Piura.
Hace
años quedó demostrado que tal contrato, reitero, récord mundial de corrupción e
ignorancia, equivalió a la artera puñalada que asesinó el Proyecto Alto Piura.
Entonces, si el susodicho se atribuyó el mérito por ello, queda claro para
cualquier persona m/m pensante que si tal reunión realmente se hubiera
concretado, debiéramos echarnos a temblar.
Una
primera coincidencia es que a ambos se les puede calificar como apristas, en
referencia al antaño muy respetable movimiento político liderado por una
persona moralmente intachable: Víctor Raúl Haya de la Torre, el cual, desgraciada
y fatalmente para el Perú, a su muerte quedó mayormente en manos de corruptos que
lo llevaron a la tumba.
A
pesar de ello, a la fecha hay muchos
apristas, sin duda la mayoría fieles a las enseñanzas del Maestro pero,
fatalmente, otros seguidores de los rapiñadores y ladrones que lo enterraron.
¿Cuál de ambas camisetas, cree usted, lucen tanto el gobernador como Remigio?
Para
acrecentar mi preocupación, como acabo de exponerlo en un artículo titulado “Desengaño”,
sobre la destitución de un profesional impecable, como lo es el Ing. Manuel
Sandoval, como gerente de Obras del PECHP por decisión del GORE, ergo el
gobernador, por la obvia razón que jamás permitió ni permitiría expedientes
amañados con el único fin de saquear el erario; dejo patente mi temor que Piura
sigue cuesta abajo por culpa de los electores y, también, por el nauseabundo
olor que impregnó a la actividad política ahuyentando, tal y como si se tratara
de un perro rabioso, a las personas de bien.
Sería
deseable que los medios, retomando su tarea de informar, educar y guiar a la
ciudadanía, dejaran de lado temas como las pandemias azuzando a los gobernantes
de turno, cuando, en realidad, los responsables somos todos quienes por años venimos eligiendo
ignaros y corruptos, enfocándose en un tema fundamental: LA CORRUPCIÓN QUE NOS
VIENE CARCOMIENDO.