DECLARACIÓN LAPIDARIA
(Piura, 24 abril del 2015)
Luis Gulman Checa
La primera plana de El Tiempo de ayer presenta un recuadro, con fotografía incluida,
que debería hacernos “abrir los ojos” respecto a lo que nos espera con la
gestión municipal que elegimos el pasado octubre:
“Para Cueva, la
burocracia es la que impide reordenar el transporte”
“Especialista Jorge Timaná señala que toda reforma debe
incluir planes a corto plazo”
Antes de entrar en materia, una pregunta a
modo de reflexión:
¿Por qué, el citado
especialista, cuyo nombre viene siendo mentado y esgrimido desde años atrás y,
además, está tan ligado a la Universidad de Piura como el propio líder del
movimiento, Reynaldo Hilbck, no está en el Concejo Municipal en vez de, por
ejemplo, el citado Cueva?
Cuando leí tal declaración “se me pararon los
pelos” al constatar que el teniente alcalde estaba como “cuy en tómbola”.
Dígame, estimado lector, ¿no es acaso inconcebible que una persona que ha
fungido largo tiempo como dirigente local del PPC, que en varias oportunidades aspiró
acceder al Congreso Nacional, que ha tenido estrecha y pública ligazón con su
“lideresa”, Lourdes Flores Nano, es decir, ha tenido contacto con el cogollo
partidario, recién ahora, cuando está “arriba del caballo”, se entera de la existencia e intríngulis de
la llamada burocracia?
Personalmente, por la experiencia adquirida
en el ejercicio de la función pública, discrepo absolutamente de quienes denigran
y maltratan a la burocracia en general como
si fuera una plaga endémica que nos atosiga y ahoga. Es cierto,
hay gran cantidad que son un
lastre, siendo los peores los sabios: vegetan y pasan la vida felices y
contentos sin hacer ni aportar nada.
En consecuencia, en la burocracia hay
variedad como sucede en todas partes: congresistas presos y/o destituidos,
fiscales y jueces prevaricadores, presidentes de la República presos y otros en
vías de serlo, curas violadores de niños, catedráticos que exigen favores
sexuales a alumnas de su agrado para ponerles buena nota, en fin, podría llenar
una página al respecto pero creo que, con lo escrito, está clara la idea:
“En la burocracia,
como en todo, hay buenas y malas personas, por lo que las autoridades, como
Cueva, deben levantar y apoyarse en las buenas”