“EL NIÑO” PROSTITUIDO
(Piura, 23 abril del 2015)
Luis Gulman Checa
No me refiero a que “El Niño”, el fenómeno
atmosférico así llamado, haya optado por
la “vida alegre”, sino que, una recua de corruptos y/o ignorantes causantes de
inconmensurable vergüenza ajena al fungir de autoridades en nuestra región, lo
que nos debiera dar luces respecto a porqué damos pena en comparación con
otras; están esperando la declaratoria de emergencia por lluvias, habiendo
quedado demostrado que, felizmente, tuvimos una modesta “pasadita de nube” que
sirvió para colmar los reservorios que amenazaban
con secarse. Para confirmar lo dicho,
basta dar una mirada al reducido caudal del río Piura.
Así es, estimado lector, según información
del diario Correo del día de ayer:
“La
provincia de Paita continúa a la espera de ser incluida en la declaratoria de
emergencia ante una eventual llegada del
Fenómeno de El Niño”.
¡Qué tal grado de sinvergüencería! Si no
entendí mal la información, pretenden tal declaratoria - ¿para hacer y deshacer
con los recursos públicos llenándose los bolsillos? - por si acaso pudiera darse en el futuro el
bendito fenómeno.
Aviso y pongo en alerta a tales autoridades
que no necesitan la presencia de ningún FEN para estar en emergencia, pues tal
estado es consubstancial con la antaño preciosa y límpida bahía, renombrada
mundialmente desde siglos atrás por haber sido el epicentro de la caza de la
ballena; desde que debido a inversiones
de grandes empresarios capitalinos y/o
extranjeros, se convirtió en muladar, albañal, vertedero y/o basurero,
según se prefiera, al recibir los desperdicios y aguas servidas de sus plantas
procesadoras. Por ello, reitero, viven inmersos en estado de emergencia
permanente y, ello, por una de dos
razones:
a)
Son
abúlicos, indiferentes e incapaces de defender lo suyo y/o
b)
Han
tenido autoridades corruptas que se dejaron “romper la mano” por inescrupulosos
y sinvergüenzas interesados solo en saquear el mar y ganar dinero, zurrándose
en los paiteños, la bahía y el tan mentado y maltratado Mar de Grau.
Ojo, aclaro ser absolutamente inimputable como opuesto a la
inversión, más bien creo en ella, lo que he demostrado por escrito desde siempre. Sin
embargo, sí soy intransigente para cuidar y defender lo nuestro, por lo que
detesto a todos quienes se “bajan los pantalones” por unas miserables y sucias
pesetas en vez de defender los intereses
colectivos y el bien común.
¿Qué harían en China con quienes emporcaron la bahía?