LAS VUELTAS DE LA VIDA
(Piura, 12 junio del 2015)
Leí en Correo del pasado día 10 el siguiente
comentario de Mauricio Mulder:
“Que no vengan al
Congreso, como lo han hecho los nacionalistas, personas que solo buscan
enriquecerse o tener poder”
Sin aludir, referirme, ni mucho menos
pretender echar la menor sombra de duda sobre la honorabilidad del citado MM, a
quien no conozco ni poseo ninguna referencia respecto a sus virtudes y/o
defectos, sino, simplemente, en su condición de connotado integrante de la
actual cúpula de lo que queda del partido aprista; automáticamente, vino a mi
memoria el comentario de otro sí, antiguo y honesto aprista, quien ya falleció
con las manos limpias:
“El chancho flaco
come más”
Lo dijo así, en tiempos del primer gobierno aprista (1985/1990),
justificando y/o explicando, cuando las planillas públicas crecían
exponencialmente por cuanto a los “compañeros”,
quienes por décadas habían esperado alcanzar el poder, había que darles de comer.
Entonces, resultaría reconfortante que, en la
hora actual, un miembro activo de esa Apra manejada por AGP, que debió
alimentar chanchos flacos debido a tantos años “sin comer”, sea capaz de
sermonear tan duramente a los nacionalistas y, ¿subliminalmente? inducirnos a
votar el 2016 por su guía y jefe, AGP, por lo siguiente:
Sus chanchos ya
engordaron por lo que no significan peligro para el erario.
Lamentablemente, los hechos vividos y sufridos
por los piuranos, nos revelan que los chanchos, por más comida que
traguen, no se sacian jamás. Por lo
menos así quedó demostrado por la forma cómo fue gestionado el Alto
Piura por apristas actuales, quienes, prefiriendo meterse a sus sucios
bolsillos unos centavos del erario, echaron por la borda la oportunidad de oro
que se presentó, gracias, es justo decirlo, a la decisión personal del mismo
AGP, de Regular y Mejorar el Riego en el Valle del Alto Piura.
Conclusión:
“Los chanchos son
insaciables”