ODEBRECHT: ¿LÁGRIMAS DE COCODRILO?
(Piura, 24 junio del 2015)
Luis Gulman Checa
El día de ayer apareció en “Correo” un largo
y lacrimógeno comunicado publicado por la empresa constructora brasilera Odebrecht, haciéndonos conocer su indignación
por la prisión recaída sobre cinco de
sus ejecutivos el pasado viernes 19 de junio, dispuesta por autoridades
competentes brasileras, en el curso de
la décimo cuarta etapa de la Operación Lava Jato, desatada en el gigante
sudamericano a raíz del saqueo del que habría venido siendo objeto, desde
tiempo atrás, la gigantesca empresa estatal PETROBRAS.
Ojalá se
concluya que tal denuncia es un error y la empresa se ha manejado angelicalmente y que, las constructoras brasileras, presentes en nuestro
país desde el primer ¿gobierno? de Alan García, cuando Odebrecht se encargó de
ejecutar la primera etapa de Chavimochic;
actuaron siempre limpia y correctamente sin pagar coimas a presidentes
y/o funcionarios peruanos.
Dicho ello, desgraciadamente, como no se puede
tapar el sol con un dedo, por donde se mire queda claro que la podredumbre y rapiña en la ejecución de obras públicas en el Perú, se
potenció enormemente con el ingreso de
las contratistas brasileras.
Digresión: Pocos años atrás, el Presidente ecuatoriano
Rafael Correa, quien sin duda los tiene bien puestos, echó, botó y/o expulsó
del su país, sin miramiento alguno, a
la misma Odebrecht por graves y
demostradas inconductas.
Personalmente confío y espero que las
investigaciones en marcha en el Brasil lleguen hasta las últimas consecuencias
de modo que quede dilucidado si en el Perú, empezando por los expresidentes
desde el primer García hasta la fecha, impera la honradez o, por lo contrario,
la corrupción infectó al país y al Estado.
En nuestro entorno tenemos dos claras
muestras de que el cohecho ha estado presente en los contratos por obras y/o
concesiones a cargo de estas empresas. En primer lugar está lo que el suscrito,
en octubre del 2004, en un concienzudo,
pormenorizado y documentado artículo en cuatro entregas, calificó así:
Concesión de Olmos:
¿Al estilo mafioso?
Hago notar que lo señalado en el mismo,
respecto a que venía la segunda concesión para distribuir el agua en las
desoladas e incultas pampas de Olmos, se hizo realidad a un costo enorme por
m3, el que viene siendo pagado religiosamente por el Estado a pesar que no hay
regantes.
¿Cuál habrá sido el
origen de Ecoteva?
Luego, reciente y desgraciadamente para Piura, otra
constructora brasilera, Camargo Correa, “ganó” la licitación para ejecutar la
primera etapa del Proyecto Alto Piura,
sabiendo perfectamente que no podía construir nada por cuanto no existía Expediente Técnico. Así, arruinó y/o echó por
la borda las posibilidades de desarrollar el Alto Piura embolsicándose
mafiosamente un cuantioso monto de
dinero aún indeterminado.
¡Provecho
“compañeros” de arriba y de abajo!