MAMITA ……………, LOS PERUANOS
(Piura, 26 junio del 2015)
Ruego a Dios que la frase del título, tan
usada el siglo antepasado en nuestro país cuando fue vil y cobardemente agredido,
terminada en “chilenos” en vez de “peruanos”; esté en boca de nuestros vecinos
del sur ante el choque futbolístico que tendrán los seleccionados de ambos
países el próximo lunes 29, en el marco de la Copa América, en Santiago de Chile.
Intuyo - por cuanto de una u otra manera
desde que tengo uso de razón he estado involucrado con el fútbol - que Ricardo
Gareca podría ser la reencarnación de Jorge Orth, el D.T. húngaro que, más de
medio siglo atrás, después de recorrer
el país, armó un seleccionado que nos
representó en las Olimpiadas de Roma y que, en el torneo pre olímpico realizado
en Lima, le hizo seis goles a Uruguay.
¿Por qué? Por cuanto ayer quedó patente que una “mano mágica” había amalgamado
y unificado a un grupo heterogéneo de futbolistas que jamás llegaron a
conformar un “equipo”, lo que ha logrado plasmar el técnico argentino.
Disfruté viendo en el campo de Temuco un
auténtico “Equipo de Fútbol”: el peruano. Curiosamente, alinearon los
denominados “Cuatro Fantásticos” tan maltratados y vilipendiados por la prensa
durante los últimos años y, para felicidad nuestra, hicieron honor al
apelativo.
El resultado de tres goles contra uno no
refleja en absoluto el desarrollo del partido, pues, Farfán, quien brilló, tuvo
la fortuna de espaldas por cuanto debió igualar a Guerrero en goles anotados,
mientras que el gol boliviano fue fruto de un penal ingenuamente perpetrado por
el integrante menos “futbolista” del equipo.
Claudio Pizarro, quien supuestamente estaba
con los días contados de acuerdo al calendario, me retrotrajo a fines de los
60, al Universitario glorioso con Ángel Uribe como supremo punta y goleador y,
en el medio campo, un gigante que había sido mediocre puntero izquierdo, Manuel
Márquez, el “ahijado”, con los años convertido en el gran armador del equipo. No
dudo que Claudio tiene para rato, pues ayer brilló quitando, organizando y
habilitando.
A Juan Manuel Vargas la prensa lo había crucificado
por adelantado: estaría perdido porque hacía tiempo no marcaba punta, sin
embargo, también brillo y, su centro que permitió a Guerrero convertir el
primero, mereció un marco de oro.
Espero y confío que Gareca también haya entrado en la mente de nuestros jugadores, a
quienes, los insultos que proferirán incesantemente todos los chilenos
presentes en el estadio, empezando por su preferido
Peruanos culeaos