PIURA Y EL AGUA (V)
(Piura, 10 marzo 2020)
Luis Gulman Checa
El ubérrimo valle del Alto Piura, cuyo
desarrollo fue puesto en el tapete por el Banco Mundial cuando financiaba la
II Etapa del Proyecto Chira Piura, Desarrollo del Bajo Piura, destinando la
suma de US $ 2.5 millones asumiendo el 100% del costo del “Estudio de Factibilidad
para Regular y Mejorar el Riego en el valle del Alto Piura”, ejecutado en el período
1986/88; devino en víctima de una sucesión de hechos de diversa naturaleza
impidiendo que el mismo, desde varios años atrás, luzca lozano y desarrollado
como la IV Etapa del Proyecto Chira Piura.
El citado Estudio determinó que, para logar el
objetivo, era necesario derivar anualmente 370 MMC del agua del piurano río
Huancabamba al valle del Alto Piura. Sin embargo, como ello determinaba la
obligatoriedad de generar energía hidroeléctrica aprovechando la caída de 1,500
metros, surgió la necesidad de realizar el “Estudio Complementario de
Factibilidad”, para analizar el nuevo componente que no fue parte del Estudio
inicial.
El mismo se llevó a cabo siguiendo los mismos
lineamientos del primero siendo financiado, íntegramente, por Tesoro Público,
estando también a cargo de un consorcio internacional, quedando oleado,
sacramenta y aprobado el mes de agosto de 1996, casi un cuarto de siglo atrás.
Así, entonces, el paso inmediato, siguiendo los
lineamientos bajo los cuales se habían llevado a cabo las tres Etapas del PECHP,
era el siguiente:
Convocar una Licitación
Internacional con Financiamiento para Ejecutar Estudios y Obras del Alto Piura.
Sin embargo, como un adelanto de la abulia/indiferencia/dejadez
que posteriormente fue la marca de fábrica de los piuranos, un
oscuro Gen. EP ® que reemplazó en el CTAR Piura a Enrique Siles, deshizo la
entidad que venía gestionando el proyecto y el mismo, reitero, estando ad portas de concretarse, pasó a dormir
el sueño de los justos.
Digresión:
Leyendo informaciones recientes dando cuenta
que los altopiuranos están prestos a incendiar la pradera por la parálisis
de las obras del PEIHAP, no sé si reír o llorar, por cuanto, cuando debieron
hacerlo, el año de 1996, no movieron ni un dedo y, vergonzosamente, al citado
general, le dijeron chí cheñol.
Transcurridos varios años durante los cuales
los lambayecanos nos sacaron la vuelta llevándose nuestra agua a las incultas pampas
de Olmos, las posibilidades de desarrollar el Alto Piura renacieron. Sin
embargo, la bienvenida concepción, en vez de culminar en un parto natural y sin
complicaciones, culminó en un espantoso aborto. ¿Por qué?
Por cuanto la entidad a
cargo, el Gobierno Regional de Piura, liderado por César Trelles Lara,
asesorado y guiado, según confesión de parte, por Remigio Morales Bermúdez,
priorizando rapiñar el erario y
favorecer a validos, no solo creó una nueva entidad ejecutora estando vigente
el PECHP, sino que, estúpida y demencialmente, dispuso la convocatoria de una
Licitación para ejecutar una obra que no contaba con los Estudios necesarios.
Los resultados de tamaña bestialidad son
conocidos: ya causaron la rescisión de dos contratos de obra por inejecutables
que significaron el ¿vómito? de cientos de millones de soles continuando el
proyecto, prácticamente, en cero. Sin embargo, para vergüenza de Piura y los
piuranos y con el silencio aquiescente tanto de distinguidos Colegios
Profesionales como de los medios de comunicación, el GORE, ahora en otras manos,
anuncia que actualizará el Expediente Técnico para efectuar una tercera convocatoria,
la cual, si de verdad se concretara, sería el tercer aborto al hilo.
Señor: ¿Por qué nos has
abandonado?