UNA GOTA DE SENTIDO COMÚN

(Piura, 03 marzo 2020)

Luis Gulman Checa

Sorprendente la información aparecida en la edición de “Correo” de la víspera referida a obras en la colonización San Lorenzo. No por la barrabasada de culpar a las lluvias del 2017 de la destrucción del túnel de Culqui y del canal Quiroz; sino por la falta de criterio para optar por el momento oportuna para realizarlas.

Anuncian corte de agua por obras en el valle San Lorenzo

El director regional de Agricultura se reúne con las juntas de usuarios para determinar las fechas del inicio de las campañas.

Lo primero a considerar es que no hay urgencia en reparar ambas estructuras que presentan graves deficiencias desde años atrás al poder seguir operando sin problemas tal cual se encuentran. Sin embargo, ello no implica que no deben ser reparadas sino que la tarea debe ejecutarse cuando sea oportuno y conveniente, condiciones ahora inexistentes.

¿Cuándo deberían ejecutarse estas obras de mantenimiento?

Cuando el reservorio se encuentre colmado a rebosar entre mayo y junio y pueda cortarse, total, absoluta y permanentemente,  la captación de agua en la bocatoma de Zamba para que una contratista, seria y fiable, se haga cargo de los trabajos en un plazo perentorio. Así, todos ganan y nadie se angustia, pues la empresa contratista operará mañana, tarde y noche desde el día del inicio de las obras hasta que las mismas culminen, y, los usuarios de las localidades que abrevan del reservorio y los agricultores que riegan (estúpidamente gratis) utilizando la valiosísima agua regulada depositada en el mismo, estarán perfecta y oportunamente abastecidos.

Como la esperanza nunca debe perderse, confiemos que cuando tales condiciones sean dadas el cultivo del arroz, no solo en San Lorenzo sino en todos los valles regados con agua regulada, sea una lacra del pasado como tantas pestes que diezmaron a la humanidad y ahora desaparecieron. Si así fuera, la idea sugerida líneas arriba no tendría ninguna traba.

Analizando la información a través de otro cristal, los piuranos, en el caso aún hubiera un segmento de la ciudadanía que pudiera calificarse así, deberíamos despercudirnos de la atroz apatía que nos consume y sacar las garras para defendernos de las hienas que nos han invadido emporándose y zurrándose en lo conveniente para Piura  priorizando rapiñar el erario para beneficio propio (NO OLVIDEMOS LA DESCOLMATACIÓN) dejando de lado los intereses y bienestar de Piura y los piuranos.