¿RIDÍCULA BUROCRACIA?
(Piura, 06 marzo 2020)
Luis Gulman Checa
La edición de “El Tiempo” de la fecha, una vez
más, tal y como si se sintiera responsable por su elección, pone en portada al
alcalde provincial de Piura con foto incluida:
“Burocracia ridícula
retrasa Reconstrucción”
El alcalde J. J. Díaz respondió enérgicamente a la ARCC por
ponerle plazos a los alcaldes para presentar expedientes para obras: dijo que
la excesiva burocracia traba los proyectos.
La burocracia no merece tal calificativo, el
cual, por lo contrario, sí es de perfecta aplicación para la pléyade de
ignaros, incompetentes, figuretis y varios etcéteras, pugnando por auparse a cargos públicos,
especialmente por elección, aprovechándose de la probada inmadurez (hablando
suave y delicadamente) del electorado, por cuanto, muchos de quienes logran el
objetivo, hacen el más espantoso ridículo, por supina incompetencia, para mal de sus gobernados.
Al respecto, habría que hacerle notar a tal
¿autoridad? que tanto él mismo como quienes lo acompañan en el Concejo Municipal,
son parte del segmento de la sociedad que
conforman la burocracia. Ergo, ¿escupió para arriba?
¿Un colegio podría funcionar sin director ni
profesores? ¿Un equipo de fútbol podría prescindir de entrenador y jugadores?
¿Una orquesta podría animar un gran baile sin músicos? ¿Un restaurante podría atender
hambrientos comensales sin cocineros? ¿Un diario podría publicarse sin director
ni periodistas? La respuesta a tales interrogantes, hasta para un piajeno, es
NO.
Aplicando el mismo razonamiento, está claro
hasta para un ciego que la burocracia es insustituible para la marcha de un
Estado. Sin embargo, así como hay buenos y malos médicos, abogados, policías, congresistas,
jueces, fiscales, alcaldes, etc.; también, entre los burócratas hay buenos,
regulares y malos.
En consecuencia, los burócratas calificados
como Jefes de Pliego, como el caso de los alcaldes, cabezas y responsables de
las municipalidades a su cargo, tienen el deber de lidiar con sus colegas aludidos por el alcalde de Piura para lograr sus
metas/objetivos a la mayor brevedad y eficiencia posibles.
Sin embargo, así como, por ejemplo, ingenieros,
abogados y médicos, antes de salir al ruedo a desempeñarse como tales pasaron
varios años de aprendizaje y preparación en centros especializados, cualquier
advenedizo, sin preparación ni conocimientos, puede ser elegido alcalde,
congresista y, hasta presidente de la República, para desgracia y fatalidad de
la ciudadanía, optando, muchos de ellos, por echar la culpa de su fracaso a
terceras personas.