CANON Y POPULISMO

 

(Piura, 10 mayo 2021)

 

Luis Gulman Checa

 

Me refiero al monto recibido por los departamentos en los que se extrae petróleo o minerales, equivalente a un porcentaje del total de ingresos y rentas obtenidos por el Estado por la explotación de tales riquezas naturales.

 

En nuestro departamento  llevamos más de tres décadas percibiendo el proveniente de la explotación del petróleo. Sin embargo, a pesar que el monto total asciende a una cifra escalofriante (alcanzaría para construir otra vez San Lorenzo, el tasajeado proyecto Alto Piura y tecnificar el riego en Cieneguillo), por la irracional decisión de atomizarlo y/o pulverizarlo repartiéndolo entre todas las municipalidades, provinciales y distritales, Universidad Nacional, GORE y otros entes; es justo decir que tal decisión desvirtuó, echando por el  desagüe, la razón de su creación:

 

Crear nuevas fuentes de generación de riqueza una vez el recurso natural se agotase.

 

Obviamente, la decisión de atomizarlo se adoptó a última hora pudiendo calificarse como MONUMENTO A LA DEMAGOGIA, como lo demuestra  la triste e increíble situación sufrida por la provincia petrolera que debió ser la primera beneficiada por el Canon y ahora ni siquiera cuenta con un servicio decente de agua potable.

 

 Además de ello, ratificando que fue un real crimen el desperdigarlo entre entes, probadamente, asolados por la corrupción, como lo demuestran tanto las cárceles como los procesos en marcha en los ineficientes Ministerio Público y Poder Judicial; terminó, además de destinado a la ejecución de obras adefesieras, engordando asquerosos bolsillos de corruptos aupados por nuestros votos.

 

Digresión:

 

Un ejemplo formidable de la más chabacana demagogia lo tuvimos en Piura cuando Maple, cumpliendo estrictamente la ley, adquirió más de 10,000 hectáreas del tablazo para sembrar caña de Azúcar utilizando agua del río Chira destinada a perderse en el mar, lo que implicó una gran inversión. Sin embargo, una persona de bien y honrada, que había aprobado la ley que propició tan formidable inversión privada, se opuso  argumentando  era preferible repartir tal área en lotes de 10 hectáreas a campesinos del Bajo Chira.

 

Comparemos tan propuesta, generada por inexplicables odios y/o antipatías que, de concretarse, hubiera implicado que el chorro de dinero caído sobre Piura (en gran medida en jornales) no se hubiera generado y los actuales vergeles continuarían siendo eriales, con los reales  vómitos/exabruptos/barbaridades con los que Pedro Castillo viene amenazando a los peruanos.  

 

 

 

Entonces, como peruano de bien ansioso de alcanzar a vivir el despegue de nuestro país que votará por Keiko Fujimori, sí quiero señalar su demagógica propuesta de darle otro destino al Canon: Repartirlo entre la población. Sin embargo, no dudo que su objetivo es atraer el voto masivo de personas encandiladas por la propuesta (tan igual como las moscas acuden donde cae una gota de miel). Así, imitando a su padre cuando en 1990 afirmó que no llevaría a cabo ningún ajuste económico como el anunciado por su rival, el serio y responsable Mario Vargas Llosa; no dudo que una vez electa olvidará absolutamente su “dulce” proposición.

 

Recordemos: el demagógico anuncio de AFF, que sin duda coadyuvó a llevarlo a la presidencia, terminó en el tacho de la basura apenas se posicionó del cargo, como nos lo hizo saber el “Gringo” Hurtado aplicado un AJUSTE BRUTAL que no ocasionó protestas ni muerto alguno y nos sacó del hoyo en el que nos habían precipitado Juan Velasco Alvarado, Fernando Belaúnde y el insuperable, por nefasto, Alan García.

 

Como siempre hay que proponer, termino reiterando lo que vengo expresando desde tiempo atrás referido a la explotación del yacimiento minero de Río Blanco:

 

El monto total del Canon deberá destinarse durante diez años a invertirse en las provincias de Ayabaca y Huancabamba, encargando su administración a un ente imposible de politizar ni corromper.