R E P R E S I Ó N
(Piura, 06 mayo 2021)
Luis Gulman Checa
Sí, me refiero a la acción de la autoridad competente
de reprimir con violencia una manifestación política o social en un país, como
ha sucedido recientemente en Colombia a raíz de las protestas en contra de la
reforma fiscal decretada el pasado 28 de abril.
Lo más llamativo y ridículo han sido las condenas, tanto de la Unión Europea como de la
Organización de las Naciones Unidas, a la “violencia desatada” por el legítimo
gobierno ¿perpetrada?, según ambas, mientras
reprimía las protestas, por cuanto siendo público e incalificable, ambos organismos
permanecen mudos en siete idiomas ante los atroces desmanes perpetrados por la
satrapía adueñada de Venezuela:
“La UE condena los actos de violencia, que apuntan contra
los derechos legítimos a manifestarse, a la libertad de reunión y de expresión.
Es muy importante que se respeten estos derechos”.
“La ONU expresa
estar profundamente alarmada por los acontecimientos ocurridos en la ciudad de Cali en Colombia la pasada noche,
cuando la policía abrió fuego contra los manifestantes que protestaban contra
la reforma tributaria, matando e hiriendo a varias personas”
Sería de agradecerles a ambos organismos
establecieran un mecanismo acorde con sus mensajes, para que sea acogido por
los gobiernos cuando una masa desbordada e incontenible como - más propia de
bestias salvajes que de seres humanos, supuestamente, civilizados - la desatada
en Cali, violentamente se adueña de la ciudad y roba y saquea por doquier.
Así, entonces, la UE santifica la decisión de
las masas de reunirse optando por el camino de la barbarie para expresar su
protesta, es decir, aboga por la implantación de la “Ley de la Selva”, mientras
la ONU, entre líneas, sugiere que la policía debió quedar guarecida en sus
cuarteles siendo los párrocos quienes salieran a las calles apaciguando a los
manifestantes recordándoles las enseñanzas de Jesucristo.
Hubiera sido respetable que tales organismos,
haciendo una loable tarea pedagógica, en vez de tan absurdos rebuznos
hubieran puesto como ejemplo el camino por el que optó Mahatma Gandhi,
quien, prácticamente él solo, sin romper ni un vidrio ni disparar un tiro,
actuando inteligente y pacientemente, liberó la India del domino del Reino
Unido.
Finalmente, ¿qué porcentaje de la población de
Cali habrá sido la responsable de tales desmanes? Entonces, el gobierno
legítimo no solo está en su derecho sino tiene la obligación de reprimir a como
dé lugar todo acto vandálico.