NOS PREOCUPA EL PERÚ OLVIDANDO PIURA
(Piura, 04 mayo 2021)
Luis Gulman Checa
Siendo lógico y entendible que nuestra atención
esté dirigida al suceso a efectuarse el próximo 06 de junio, que determinará si
el Perú enrumbará por la senda del progreso y reconstrucción nacional, de ser
elegida Keiko Fujimori, o, por lo contrario, de caer en las garras de Pedro
Castillo, sin la menor duda se convertirá en un calco de la actual Venezuela
destruida por insanos quienes, cual designio de Satanás, se hicieron del poder;
los piuranos, una vez más, estamos siendo consumidos por la abulia
permaneciendo impertérritos ante los gravísimos hechos acaecidos en el seno del
GORE, recién salidos a la luz.
Digresión:
Nadie puede obviar los cargos contra el
gobierno de AFF, como lo demuestra tanto su carcelería y la de colaboradores
como Montesinos y Hermoza. Sin embargo, también es verdad que libró al país de
la ruina económica y del terrorismo, aunque en este último caso erró al no
erradicarlo de raíz. Así, confiemos que su hija acogerá lo bueno desterrando lo
malo de su herencia.
Lo que viene acaeciendo en tal entidad, formal
y legalmente responsable de elevar el departamento de Piura hasta las
estrellas, representa un baldón sobre la
ciudadanía departamental, única responsable de haber entronizado a
quien, por el momento, solo calificaré como incompetente y pobre diablo, habida
cuenta que respecto a los latrocinios que se habrían perpetrado en la gerencia
de la entidad, es justo mantener la presunción de inocencia hasta que se
determine y castigue la perpetración de tales hechos.
Lo he dicho y lo reitero: los piuranos fuimos
manchados por el oprobio cuando nuestro elegido, Servando García, obvio y
público ahijado del liberteño César Acuña, designó como gerente general a uno
de sus secuaces, el cual, a pesar de los varios escándalos/desastres abatidos
sobre la entidad, continúa firme en su cargo como prueba indiscutible que S. G.
no es más que un pelele manejado a la distancia.
Lanzando una mirada retrospectiva a los
procesos electorales de los últimos años y, efectuando un balance del
accionar/comportamiento de las personas que elegimos, hasta un ciego
vería claramente que la, supuesta, VOZ DE DIOS en realidad resultó ser
la VOZ DE SATANÁS. Así, entonces, aunque duela, tenemos que reconocer que la
democracia, en tanto equivalga a obligar a votar a quien haya cumplido 18 años,
al margen de ser letrado o iletrado, lejos de ser una bendición es un mal mil
veces más dañino que cuantos Covid puedan asolarnos.
Me pregunto si nuestra profusa legislación
establece algún remedio para administrar a una entidad carcomida por la total y
absoluta incompetencia - claramente demostradas en el GORE - como viene sucediendo con el que debería ser
el órgano rector del departamento de Piura.