V E R G Ü E N Z A S

 

(Piura, 19 mayo 2021)

 

Luis Gulman Checa

 

Nuestro vicegobernador, Marco Purizaca, en declaraciones difundidas por “El Tiempo”, edición de la fecha, proclama su indignación por la vergüenza implícita en el allanamiento  llevado a cabo por el Ministerio Público en las oficinas del GORE, ante las claras evidencias que una mafia delincuencial se había apoderado del, supuestamente, principal ente público del departamento:

 

“Es una vergüenza que se allane al GORE”

 

Marco Purizaca lamente imagen de corrupción en el GORE. Escándalo sería solo el hilo de la madeja por desenredar.

 

Sin embarco y con franqueza, desde mucho tiempo atrás me siento invadido por la vergüenza ajena luego que mis paisanos, mayoritariamente, cuando acudieron a las urnas para elegir nuestras autoridades, regionales y municipales, actuaron como descerebrados encumbrando muchas personas, para decirlo suave y delicadamente, no  idóneas, siendo prueba incontrastable de lo afirmado el caos/desastre imperante en todo el ámbito departamental.

 

Así como un vaso requiere largo tiempo para derramarse cuando va recibiendo una gota de agua de vez en cuando, así también a la larga colapsan gobiernos o  sociedades tras irse pudriendo de a pocos. En el caso que nos ocupa, el desastre abatido sobre nuestro departamento, no es más que  el colofón de las reales puñaladas asestadas por los propios piuranos cada vez que acudieron a las urnas, por cuanto, con franqueza, reitero que si hubiéramos encargado a los chilenos  eligieran por nosotros, estaríamos  en el cielo y no en el infierno.

 

Con la elección de Servando García se derramó el vaso, es decir, la infección salió a la luz             haciéndose pública, con lo cual estoy diciendo que el nombrado no es quien infectó la entidad sino el que pagó los platos rotos, por cuanto, habría que ser deficiente mental para no tener claro que sus antecesores, de César Trelles en adelante, fueron un desastre como lo prueba - refiriendo una única y emblemática  prueba -   el manejo/conducción que imprimieron al Proyecto Alto Piura por una de dos obvias razones: 1) Por ignaros absolutos o 2) Por corruptos consumados, además de su sumisión, cuando tras las modestas lluvias del año 2017 causando daños por su incapacidad, permitieron que los “limeños” nos usaran como pretexto para esquilmar el erario y llenar sus bolsillos.

 

Dios me libre de afirmar que Servando García es tan puro e inocente como un Ángel. Todo lo contrario. Simplemente al propiciar el derramamiento del vaso confirmó la proclividad de los piuranos a auto destruirse poniendo en manos de un incalificable el destino y desarrollo de Piura, demostración inmediata de lo cual fue la designación de un liberteño como gerente general, reconfirmada ahora con los detenidos y prófugos que aupó a su administración.

 

 

 

Ante la realidad claramente expuesta líneas arriba y, ante los públicos reclamos de autoridades piuranas - absurdamente resaltados por los medios - al gobierno central por nuestras carencias y dificultades, me viene a la mente la siguiente reflexión:

 

¿Cómo nos atrevemos a imputar al gobierno central por nuestras desdichas si nosotros mismos nos pusimos la soga al cuello cuando acudimos a votar?

 

Habiéndome referido a la maldita “eleccionitis”, única responsable de nuestra triste/lamentable situación, y, debiendo volver a las urnas el próximo día 06 de junio no para elegir autoridades departamentales sino a quien deberá gobernar el país a partir del próximo 28 de julio, ruego a Dios ilumine y motive a una importante mayoría de electores a rechazar al indescriptible e incalificable candidato del sombrero: Pedro Castillo, cuyos seguidores demuestran ceguera e ignorancia desconociendo las paupérrimas condiciones de vida que asolan a cubanos y venezolanos quienes también cayeron en las garras de falsos profetas reales émulos de Satanás en la tierra, como, evidentemente, es el susodicho.