¡CUIDADO!: APARECIÓ NUEVO Y MORTAL VIRUS
(Piura, 23 junio 2021)
Luis Gulman Checa
El flamante potencial asesino que induce a
reales deficientes mentales al suicidio, no nos llegó de allende los mares sino
ha sido concebido, gestado y parido en nuestra propia tierra e, imitando a los
cuyes que se reproducen a la velocidad del rayo, cada día infecta más y más
personas.
Con toda razón, usted, estimado lector, se
estará preguntando qué mosca habrá picado al escriba cuando no se ha hecho
pública noticia alguna al respecto. Sin embargo, tan luego lea el siguiente
párrafo, me dará la razón.
Me refiero a los cada
vez más abundantes, incluidos miembros de la PNP, conductores de motocicletas
que perpetran la incalificable imprudencia de no solo comunicarse por su
teléfono celular sino hasta enviar mensajes, mientras, orondos y confiados,
continúan conduciendo.
Reconociendo la implícita falta de respeto a
las progenitoras de los citados salvajes sobre ruedas, cada vez que
me topo alguno (m/m 25 veces al día durante las escasas horas que conduzco) le
hago recordar a quien lo parió.
El peligro o preocupación no está en que tales
incalificables mueran (suicidándose) a consecuencia de un percance derivado de la
evidente y absoluta imposibilidad de, paralelamente, conducir una motocicleta
tomando el timón con una sola mano mientras la otra manipula el teléfono, sino,
como es norma entre los medios culpando de todo accidente vehicular al
conductor del más grande y lujoso; quienes pagarán por tales muertes serán los
inocentes y correctos conductores cuyos vehículos serán impactados por tales
dementes.
En atención al principio de la tolerancia cero
y, también, a que la colectividad tiene no solo el derecho sino el deber de
auto protegerse cuando quien está teóricamente obligado a hacerlo se la pasa,
coloquialmente, rascándose las bolas, propongo imitar a los ronderos de las
serranías quienes preservan el orden (según sus particulares criterios) por
mano propia pasando por alto a los entes, supuestamente, encargados de tal
tarea:
Detener a los citados
energúmenos, propinarles una golpiza, destrozar el teléfono celular y prender
fuego a la motocicleta.
Así, en un santiamén, sin líos ni escándalos
generados por la importación de vacunas, desaparecerán como por ensalmo estos peligrosos
h.. de p…
