TOLERANCIA CERO: SUEÑO DORADO
(Piura, 26 junio 2021)
Luis Gulman Checa
Ya lo he contado pero vale la pena reiterarlo
para graficar el concepto tolerancia cero, dicho en criollo:
no vale ninguna excusa justificadora de alguna falta:
En la GUE San Miguel
(antes de Velasco) se cerraba la puerta a las 08.00 y 15.00 horas (horario
partido) y quien quedaba fuera, indefectiblemente, debía cumplir la hora de
castigo a partir de las 18.00 horas cuando concluían las clases.
En los tiempos actuales existe una norma que
obliga a los vehículos de todo tipo pasar una Revisión Técnica anual para
determinar si el mismo está en condiciones de circular, siendo un obvio e
imprescindible requisito el perfecto funcionamiento de las luces. Así, entonces, el que circule sin la
constancia vigente de la revisión técnica, debe ir derecho al depósito. Sin
embargo, en Piura circulan, además de carcochas, innumerables vehículos que, a ojos vistas, no
cumplen con tal requisito al carecer de los faros de las luces de peligro, por
lo que, si el nuestro fuera un país auténtico, los encargados de hacer cumplir
las normas, en este caso los miembros de la PNP; detendrían e internarían en el
depósito estas reales trampas mortales rodantes
conducidas, indudablemente, por descerebrados y/o deficientes mentales.
Para detallar todas las normas vigentes que
devinieron en un saludo a la bandera, es decir, las que, criolla y/o
coloquialmente, gran cantidad de ciudadanos se las pasan por los huevos (*),
tendría que usar varios folios, razón por la que señalaré unos cuantos que
cualquier persona puede percibir, menos, fatal y desgraciadamente, quienes
están obligados a hacerlas respetar:
·
Circular con escape libre atronando el
espacio;
·
Tocar
el claxon;
·
Estacionar
vehículos en las esquinas;
·
Lavar
vehículos en las calles de la ciudad, incluso en las transversales generando
grave peligro:
·
Etcétera,
etcétera ,etcétera
Cambiando de cristal, mencionaré otras lacras
que nos asolan por nuestra maldita y punible proclividad a dejarle la cancha
libre a quienes se zurran en las normas, como lo demuestra nuestra triste realidad desde buen tiempo atrás siendo víctimas de reales asaltantes que mal utilizaron su
condición de funcionarios para rapiñar recursos que el erario destinó para
modernizar y desarrollar Piura. ¿Qué hicimos los piuranos para defendernos/protegernos
de tan incalificable vandalaje? Para nuestra vergüenza y oprobio, no solo no
movimos ni un dedo sino que,
inexplicablemente, muchos continúan no solo vivos y coleando sino
recibiendo delicadas atenciones de parte de algunos medios de comunicación.
Nuestros
adalides, como, por ejemplo, los Decanos de, supuestamente, Ilustres Colegios
Profesionales, Rectores de Universidades, Presidentes de organismos antaño
respetables y ahora venidos a menos; ¿se pronunciaron en alguna medida o, por
lo contrario, guardaron silencio en siete idiomas?
Inmodestamente, haga recordar que el suscrito puso
el grito en el cielo tan luego el flamante gobernador importó un
evidente secuaz de César Acuña, quien
tiene que haberle financiado la campaña, para asumir la gerencia general
del GORE. Preguntémonos: ¿acaso era menester ser un genio para SABER se trataba
del primer paso para saquear nuestros
recursos?
¿Acaso no debimos echar en el acto, , cual perros sarnosos, a los
delincuentes enquistados en el GORE?
(*) RAE: hacer caso omiso, no
acatar, no obedecer.