SEGUIMOS HUNDIÉNDONOS: PERÚ 0, COLOMBIA 3
(Piura, 04 junio 2021)
Luis Gulman Checa
Ojalá el descalabro/hundimiento se refiriera
únicamente al fútbol, sin embargo, como me explicaré más adelante, se refiere a
todos los campos.
Al terminar el encuentro de anoche me vino a la
memoria la primera oportunidad en la que gocé de fútbol de primer nivel: el
Campeonato Sudamericano de 1957 llevado a cabo en el Estadio Nacional de Lima.
Colombia, que ayer nos trató como a hijos, encajó 09, 07 y 04 goles de Brasil,
Argentina y Perú, respectivamente. No obstante, ratificando los resultados
inexplicables que a veces suceden en el rey de los deportes, con solitario gol
de “Maravilla” Gamboa derrotó 1 a 0 a Uruguay, laureado equipo que venía de ser
campeón del mundo el año 1950, tras el “Maracanazó, y semifinalista en el
mundial de Suiza de 1954.
En las décadas transcurridas desde aquel evento
hasta la fecha, está claro, hasta para un ciego, que el fútbol colombiano
progresó enormemente, mientras el nuestro, imitando a los cangrejos, no solo se
estancó sino retrocedió, como lo demuestran nuestras pasadas gestas futbolísticas:
·
Clasificatoria
para el mundial de Suecia 1958: Perú 1 - Brasil 1, y, Brasil 1 - Perú 0
(Gracias al primer gol de folha seca de Didí)
·
Sudamericano
1959 en Argentina: Perú 2 - Brasil 2 (Con dos goles anotados por Juan Seminario
marcado por el gran Djalma Santos, estrenando su primer campeonato mundial))
·
Estadio
Nacional de Lima mayo 1959: Perú 4 - Inglaterra 1 (Con fantástica exhibición de
Juan Seminario vista con mis propios ojos)
·
Torneo
Sudamericano 1975: PERÚ CAMPEÓN.
Sería injusto olvidar la formidable gestión de
don Jorge Orth, llegado de Hungría, quien recorrió el país y armó un equipo
amateur que clasificó a las olimpiadas de Roma de 1960, goleando en el camino a
Uruguay endilgándole 06 goles. Entre sus descubrimiento estuvo el sullanero
Mario Yaksetig, además de otros oriundos de diversas provincias.
No puedo dejar de señalar que anoche
experimenté grave vergüenza ajena al observar el aspecto de algunos de nuestros
futbolistas, más propio de circos o eventos similares que de un encuentro de
fútbol: me refiero a las ridículas pelambreras de André Carrillo y Pedro
Gallese, aunque, debo reconocer, se requiere enorme personalidad para salir a
la calle con semejante aspecto.
Una rápida y obligada conclusión es el hecho
que en el Perú se cree que el tiempo no transcurre para los futbolistas, prueba
de lo cual es que mientras Radamel Falcao fue jubilado en Colombia, acá se
insiste con Paolo Guerrero, quien, para colmo, ayer lució chimpunes celestes.
¡Qué vergüenza!
Dejemos el fútbol pasando a otro campo: el
NARCOTRÁFICO. Considerando que nuestro país es el centro de origen de la planta
de la coca, bien mirada y analizada la situación, ¿acaso no es una vergüenza
que Colombia, así como anoche nos pasó por encima, nos ha dejado muy atrás como
productor y distribuidor de producto tan rentable como la cocaína, gracias a la
irracional decisión de haber proscrito su consumo?
Finalmente, es un hecho que las gestiones de
nuestros narcotraficantes, no les llegan ni a las suelas de los zapatos a los
grandes capos colombianos, encabezados, como es indiscutible, por el fallecido
Pablo Escobar.
Dios quiera que el próximo domingo no firmemos nuestra sentencia de muerte y elijamos a Keiko Fujimori, quien, confiemos que así como su padre nos libró de la quiebra de la economía, enrumbe al país por la