NO PERDAMOS LA ESPERANZA
(Piura, 21 junio 2021)
Luis Gulman Checa
Siendo una lamentable realidad que tanto Piura
como el Perú atraviesan aciagas circunstancias, no nos dejemos abatir por el
derrotismo manteniendo viva nuestra fe en que, una vez más, no solo saldremos
indemnes de ataque tan despiadado, sino que, a Dios gracias, una vez superado, enrumbaremos
definitivamente por la senda del progreso y desarrollo.
Centrémonos en nuestra tierra, Piura,
inmensamente bendecida por la providencia, la cual, sin embargo, debido a
culpas y errores cometidos por muchos piuranos, se ubica a años luz del lugar
que debiera ocupar en la figurada escala de territorios nadando en la
abundancia gracias al sabio, técnico y
honesto uso de los bienes que la naturaleza y
el Estado les regalaron.
Empecemos recapacitando sobre la (aparentemente
mayoritaria) oposición a la explotación de nuestros ingentes recursos minerales
tal cual lo manda la ley, mientras, paralela, fatal y vergonzosamente; cada día
toma más fuerza la extracción de minerales en forma ilegal, anti técnica,
contaminante y, el colmo de los colmos, sin pagar un céntimo al Estado como sí
lo hace la minería formal constituyéndose en el principal soporte de la Caja
Fiscal.
Preguntémonos qué figuradas telas
de araña habrán obnubilado los cerebros de quienes, mientras se debaten
asolados por carencias y penurias clamando ayuda del Estado, paralela e irracionalmente,
estando realmente sentados sobre un banco de oro, se oponen a que éste sea utilizado,
lo que redundaría primeramente en su propio beneficio gracias al Canon Minero.
Digresión:
En atención al sabio aserto que dice: UNA SOLA
VEZ CAPAN AL GATO, debemos confiar en que cuando la cordura se imponga y
nuestros minerales sean explotados, el Canon que recibiremos no siga el
fatídico camino que se le trazó al Canon Petrolero las pasadas décadas, el
cual, al repartirlo irracionalmente, no tuvo efecto positivo alguna a favor de
nuestro desarrollo.
Pero, estamos olvidando el otro gigantesco
banco de oro con que contamos en Piura:
Nuestro formidable,
dormido y desperdiciado potencial de producción y productividad agrícola.
Cuando llegue el día que la providencia guíe a
nuestros gobernantes, Piura no solo será la primera ciudad fundada por los
españoles, sino también el primer exportador de productos agrícolas al mundo.