COMO CUY EN TÓMBOLA

 

(Piura, 05 octubre 2022)

 

Luis Gulman Checa

 

Es decir, perdido en el espacio, mezclando frejoles con mango, y, lo peor y más grave tratándose de alguien, supuestamente, de elite, haciendo gala de desconocimiento absoluto respecto a la organización del Estado.

 

Me motiva la portada de la edición de “Correo” de la víspera:

 

El presidente de la CAMCO pide al nuevo alcalde de Piura priorizar la seguridad.

 

Digresión:

 

Doy por sentado que el citado no se está refiriendo a que, por ejemplo, las veredas estén impecables de modo que ningún viandante termine despatarrado por meter el pie en un hueco, sino, entre otros, a la representada por las bandas de dúos compartiendo una motocicleta asaltando, robando y asesinando por doquier y cotidianamente, sea  día, noche o madrugada.  

 

¿Acaso no es lamentable que una persona con tan altas responsabilidades ignore que la preservación de la seguridad, en todo el territorio nacional, está a cargo del Ministerio del Interior, disponiendo para ello de la Policía Nacional?

 

Siendo ello indubitable, recapacitemos respecto a que los gobiernos locales NO TIENEN NADA QUE VER CON LA PRESERVACIÓN DE LA SEGURIDAD. Así, entonces, cuando irracionalmente se pretende resuelvan problemas que no les competen en absoluto, estamos plantando la semilla del caos y desorden.

 

Analicemos el caso de la administración municipal que está culminando su tarea. ¿La ciudad es una maravilla o un desastre? Hasta un ciego entiende que en Piura impera la Ley de la Selva, es decir, una gran mayoría de personas se zurran en los dispositivos de todo orden que, en una ciudad auténtica poblada por personas que no solo tienen apariencia humana sino se portan como tales y no como bestias, se respetan ESCRUPULOSAMENTE. Sin embargo, Piura deja la clara impresión que carece de autoridad municipal.

 

Si la CAMCO está realmente interesada en restablecer el imperio de la seguridad en Piura, me atrevo a sugerirle apuntar el figurado fusil a otro objetivo: el Gen. Responsable de la PNP en Piura, real y único responsable por todos los atracos y crímenes que nos hacen conocer cotidianamente los medios. Como pienso bien, supongo la institución a su cargo está asolada por varias carencias, siendo una muestra de ello la serie de vehículos policiales con poco tiempo de servicio, tirados y abandonados.