RECORDANDO A MIGUEL GRAU

 

(Piura, 10 octubre 2022)

 

Luis Gulman Checa

 

Llama la atención cómo, habiendo transcurrido tantos años desde que el Caballero de los Mares se inmoló en defensa de la patria; en Piura, lugar en el que nació, cada 08 de octubre, aniversario de la batalla de Angamos donde perdió la vida, se lleva a cabo una gran celebración/festejo recordándolo.

 

¿Por qué digo que llama la atención?

 

Por cuanto, si una mayoría de piuranos, en vez de rememorarlo solo un día al año, lo tuvieran como modelo de conducta todos los días, Piura sería un virtual paraíso en la tierra.

 

¿Alguien podría imaginar que Miguel Grau, cuando el Huáscar estaba siendo abastecido, solicitaba coimas a los proveedores para engordar sus bolsillos?

 

Sin embargo, Piura, nuestra tierra, viene siendo asolada desde años atrás por piuranos indignos y mal nacidos que, muy lejos de seguir el ejemplo de Miguel Grau (al cual, muy probablemente, ensalzan públicamente cada 08 de octubre), cada vez que tuvieron cargos directivos en vez de darse íntegros en el cabal cumplimiento de los mismos optaron por saquear y robar recursos del erario y, también, apropiarse de cuantos bienes, muebles o inmuebles, les fuera posible.

 

Imaginemos que el Gran Almirante abruptamente resucitara y pudiera ver, a través de los dones celestiales que lo acompañarían, toda la podredumbre y pestilencia que impera en el Aparato Público.  ¿Qué nos diría?

 

Me avergüenza y asquea ver la situación que atraviesa mi querida Piura, la tierra en que nací y a la que siempre dediqué mis mayores esfuerzos buscando su progreso, tanto desde mi curul como también tiempo después cuando, ya en defensa de la patria, tuve a mi cargo el mando del Huáscar haciéndole frente a los envidiosos y traidores chilenos. ¿Qué maldición cayó sobre ustedes, piuranos de hogaño, para que, en vez de seguir el camino recto que les mostramos quienes nos inmolamos por la patria, optaron por, imitando a quienes nos asolaron el siglo antepasado, robar, saquear y destruirnos? ¡Despierten y corrijan el rumbo!

 

Como soñar no cuesta nada, sería maravilloso que la citada resucitación se produjera.