MODERNIDAD E INSEGURIDAD: CODO A CODO

(Piura, 01 julio del 2015)

Luis Gulman Checa

Aparece, en la última edición de la revista “Caretas”, un informe sobre la nueva película nacional, Rápidos y Peligrosos, a estrenarse en ocho días, cuyo argumento, sin lugar a la menor duda, servirá para que algunos de los cientos de miles que la veremos - la estrella será la súper sensual,  bellísima  y popularísima Milett Figueroa -, aprovechen la cátedra que impartirá sobre delincuencia variada.

¿Cómo oponerse al “desarrollo y progreso” del cine nacional?

Como modernidad implica, necesariamente, puterío, corrupción, coqueo a discreción y cuanta violación a la ley pueda imaginarse, sin  duda, la gran mayoría de los cientos de miles de futuros espectadores, pasaremos un rato distendido, entretenido y, además, por los “cueros” que desfilarán, nuestras pupilas saldrán muy reconfortadas.

Sin embargo, ¿acaso no existe el evidente peligro de que muchos de los jóvenes espectadores, de ambos sexos, tomen como paradigma a imitar la serie de graves y punibles inconductas que mostrará la película?

Claro, imagino que, finalmente, el “bien se impondrá sobre el mal”, pero, asimismo, ¿cuántas mentes saldrán convencidas de “lo rico y agradable que es portarse mal”, especialmente por los notorios y  patentes ejemplos que tenemos por doquier,  cuando los delincuentes, de Presidentes para abajo, campan por sus respetos sin que la justicia los toque?

Entonces, ya podemos ir comprendiendo que el grave problema generado por la delincuencia, denominado Inseguridad Ciudadana, no será fácil eliminar por cuanto, la “modernidad” que se acentúa cada vez  más, es un fantástico retro alimentador de graves inconductas.