QUÉ BRUTOS!

(Piura, 10 julio del 2015)

Luis Gulman Checa

Me refiero a los responsables de la Guerra contra el dengue, quienes, si se pudieran considerar el término medio de nuestros funcionarios, deberíamos echarnos a llorar por cuanto los piuranos estaríamos jodidos sin remedio.

Estimado lector, ¿cree usted que es necesario ser un genio del nivel de Einstein para programar las fumigaciones en los colegios los fines de semana - cuando no hay dictado de clases ni alumnos -, o cualquier día después del retiro del alumnado? Yo pienso que no y que tal decisión está al alcance de cualquier persona que posea un adarme de sentido común y/o capacidad de razonar.

Fatalmente, cada vez queda más patente - al menos para el suscrito -, que la calamitosa situación que muestra nuestra ciudad, que parece gobernada por el enemigo, se debe a la total falta de idoneidad, capacidad, conocimiento  y/o eficacia de nuestras autoridades.

¿El detonante? El día de hoy (viernes, víspera de sábado que los colegios no funcionan), a las 06.00 horas se apersonó una cuadrilla de fumigadores al colegio María Montessori, sorprendió a los guardianes que les abrieron, irrumpieron en el local y fumigaron todo lo que les dio la gana.

¿Habían avisado y/o coordinado con los responsables del colegio? ¡Qué ocurrencia! Nada de nada. Semejante atropello y falta de respeto y consideración para con todos los alumnos que acudieron al plantel y tuvieron que volver a sus casas, descalifica totalmente a quienes luchan contra el dengue, empeorando la situación por cuanto el colegio ha sido varias veces fumigado privadamente en atención a las tantas alertas emitidas.

El caso es reiterativo - ¿qué pasa con la prensa que no comenta estas barbaridades? - , por cuanto dos o tres días atrás encontré la cuadra de la calle Cuzco, entre la avenida Sánchez Cerro y el jirón Lambayeque, tan inundada de gente que me trajo a la memoria los mítines del partido aprista de antaño. ¿Se trataba de un mitin encabezado por el mítico César Trelles Lara, “patriarca piurano aprista”? Nada que ver,  así como en el colegio María Montessori, también se había aparecido abruptamente en un colegio - caso contrario no hubiera estado el alumnado en la calle - una cuadrilla de fumigadores.

¿Son o no son recontra brutos?