SEÑOR GOBERNADOR: ¡QUEDA USTED ADVERTIDO!
(Piura, 23 julio del 2015)
Luis Gulman Checa
He recibido información fresca, fidedigna y
sumamente preocupante referida al PECHP,
relacionada, aparentemente, con la esperanza
que el Estado suelte dinero para atender la emergencia, para lo cual
algunos funcionarios quieren estar debidamente preparados, es decir,
listos a clavar sus sucias fauces en los presupuestos bajo su custodia. ¿Qué se
avizora en lontananza? Se habla de caminos o carreteras que serían encargados a
la entidad.
Un primer paso ya se concretó con la vuelta a
la jefatura de la Oficina de Programación y Presupuesto del Econ. Fernando
Quispe Meléndez, funcionario de planta del proyecto que “brilló” durante el nefasto período de César Trelles
Lara al frente del GRP, lo que basta y sobra para calificarlo y ubicarlo.
Ahí se desempeñó hasta meses atrás el Ing.
Miguel Franco Temple, quien dejó el cargo para asumir igual responsabilidad en
el PEIHAP - Reynaldo: algún día te arrepentirás de no unificarlos y seguirlos
viendo como un bolsón sin fondo para repartir sinecuras dilapidando recursos públicos -, lo que originó la
designación de la CPC Lilian Rosa Mío Holguín, proveniente del GRP adonde acaba
de retornar. No quede la menor duda que el “regreso” de Fernando Quispe - ¿confirmando el entendimiento entre el
Gobernador y el ala “aprista” de CTL? - ha erizado los pelos de los muchos
funcionarios probos que hay en la
entidad.
La otra información y/o rumor, es el
reemplazo del Ing. Civil Manuel Sandoval, Director de Obras, por el Ing.
Agrícola Marcelo Olivos Farro, especializado en Operación y Mantenimiento. Si
tal sustitución se concretara la situación se tornaría color de hormiga, por
cuanto equivaldría, por ejemplo, a que quien sufre de almorranas acudiera a
consulta con un otorrino laringólogo. ¿Quién perpetraría semejante desatino? En
este caso, solo un ignaro o un corrupto.
¿Quién mueve los hilos entre bambalinas para
meter sus sucias uñas en los presupuestos? Descarto absolutamente que el Gobernador
ande envuelto en estos entresijos, pero, sin duda por su inexperiencia y/o
excesivo buen corazón que lo estaría haciendo creer que todos quienes lo rodean
son Ángeles,
podría estar pecando por omisión y/o falta de visión, lo que le impediría
catalogar debidamente a las personas que lo rodean.
Reynaldo: ¡Abre los
ojos!