60 %
(Piura, 11 enero 2022)
Luis Gulman Checa
Pocos días atrás, en un medio local, salió una
información sobre la propuesta formulada por uno de los integrantes del Consejo
Regional referida a la aprobación de una ley determinando lo siguiente:
El gobernador que no
ejecutara, por lo menos, el 60% del presupuesto de inversión asignado en el
curso del año, quedará, automáticamente, cesado del cargo.
Lo primero que me vino a la mente fue una idea
recurrente: ¿para qué diablos se desperdicia dinero público en mantener tales
inútiles Consejos solo buenos, reitero, para sangrar el erario?
Prueba de lo expresado ut supra es el referido pedido, pues, siendo los montos asignados
para inversión, tanto para los gobiernos locales como para los regionales, una
minucia en relación a las enormes carencias que asolan a la población; los infelices e ignaros
incapaces de invertir, limpiamente, los reales centavos que se les asigna cada
año, no tan figurativamente, deberían ser echados a la calle a patada limpia
por la población. Sin embargo, debemos reconocerlo, ello debe suceder en los
países auténticos en los que el erario no es rapiñado a toda hora y en todas
las instancias de gobierno, como, para nuestra desgracia, sucede en nuestro país
ante la punible inacción de Contraloría General, Ministerio Público y Poder
Judicial.
Hasta un ciego vería que la razón por la que
los entes señalados no son capaces de invertir los ínfimos montos que les son
asignados es la maldita ELECCIONITIS, responsable de aupar, mayoritariamente, a
cargos vitales, a incompetentes y/o ignaros y/o corruptos consuetudinarios.
Sin embargo, tal elección no es más que el
aperitivo de la hecatombe posterior, pues, casi siempre, los elegidos,
zurrándose en la responsabilidad que recayó sobre sus hombros, usan la planilla
de la entidad para pagar favores de campaña, ubicar áulicos y parientes ignaros,
inútiles e innecesarios, prueba de lo cual está en las masas (integradas por un
mínimo porcentaje de personas dignas) que abarrotan pasillos y oficinas.
La propuesta formulada por el citado consejero
es comparable a administrarle una Mejoral a una persona que ha recibido 16
puñaladas y está tendida perdiendo sangre a borbotones. ¿Por qué? Por cuanto,
la medicina obvia por aplicar tanto a gobiernos regionales como a
municipalidades es una DECLARACIÓN DE EMERGENCIA - similar a la que reclaman
tantos infelices cuando, por ejemplo, del cielo caen dos gotas de agua - para que,
figurativamente, puedan ingresar los encargados de desratizarlas eliminando la,
figurada, basura que se fue acumulando tras el paso de tantos incalificables
que fueron, estúpidamente, elegidos.