GARECA A PALACIO DE GOBIERNO (*)
(Piura, 29 enero 2022)
Luis Gulman Checa
No me refiero a que vaya de visita sino, como
exfutbolista, irrumpa y propine una
figurada patada al actual impresentable ocupante (confirmación que los peruanos
estamos llevando nuestro país al sexto mundo) y tome las riendas del Estado,
pues, como lo viene demostrando hasta el hartazgo, tiene una pupila prodigiosa
para identificar personas idóneas para cumplir sus fines.
¿Prueba de ello? La profusión de jóvenes y desconocidos
futbolistas que hace aparecer imitando a
los magos sacando conejos de los sombreros. Obviamente me impulsó a escribir el
presente el formidable triunfo de la selección peruana ante la colombiana en
calidad de visita logrado el día de ayer en la ciudad de Barranquilla (mientras
Colombia tiene m/m seis sedes para estos partidos, en el Perú solo contamos con
Lima, el real cáncer que viene tragándose al país), el que fue ampliamente
dominado por el equipo de casa. ¿Prueba de ello? El único tiro directo al arco
colombiano significó el gol triunfal.
Calculo que el balón estuvo en el campo peruano
m/m el 80% del tiempo, y, en nuestra
área la mitad del señalado. Sin embargo, los “tigrillos” jamás perdieron el
orden y, aunque el partido al finalizar el primer tiempo merecía el
calificativo de mediocre o menos aún, lo cierto y concreto era que el marcador estaba
en blanco, es decir, el Perú sumaba un punto.
Sería justo decir “Dios es peruano”, por cuanto
en verdad fue una exageración, quizá un récord mundial, que un equipo gane un
partido habiendo disparado un solo tiro al arco. Sin embargo, así sucedió como
justo premio al formidable orden defensivo que puso a los colombianos al borde
de la locura viéndose impotentes para vulnerar nuestra valla. En mi opinión,
tal victoria reconfirmó que Ricardo Gareca es un estratega de primer nivel.
Volviendo al fondo del presente, alguien diría
que R.G., al no ser peruano de nacimiento, está imposibilitado de hacerse cargo
de palacio de Gobierno, olvidando que en nuestros inicios caímos bajo las
garras de un foráneo venido del norte, Venezuela, que rapiñó y jodió nuestro
país. Así, entonces, ¿acaso no sería irracional cerrarle las puertas a otro
extranjero que viene demostrando su genialidad y cariño por el Perú?
Imaginemos el formidable equipo, empezando por el
gabinete, que armaría la pupila de R.G. (como ha hecho con la selección de
fútbol), en el que no tendrían cabida corruptos, arrastrados, ignaros, mal
nacidos, terroristas, traidores a la patria como los anti mineros, etc. Si así
sucediera, en un santiamén alcanzaríamos la gloria.
(*) Sátira.