ABRAN LOS OJOS

 

(Piura, 30 abril 2022)

 

Luis Gulman Checa

 

Me dirijo a las autoridades competentes que vienen perpetrando la criminal omisión de no PROHIBIR LA CIRCULACIÓN DE MOTOCICLETAS TRANSPORTANDO DOS VARONES ADULTOS, pues, como los medios informan cotidianamente, son incontables los asaltos y crímenes cometidos por estos DUOS SATÁNICOS, los cuales, para peor, a veces circulan en mancha.

 

¿Usted, estimado lector, alguna vez condujo motocicleta? Yo sí, durante muchos años, en ciudad, carretera y en el campo, lo que me permite afirmar que es un medio de transporte formidable, entre otras razones, por la economía y rapidez. Sin embargo, esa larga experiencia me permite afirmar que, si bien es posible circular con otra persona al anca, ello resta en gran medida  seguridad y capacidad de maniobra, es decir, se elevan exponencialmente las probabilidades de terminar en el suelo o en un fatal choque.

 

Comparemos la citada indiferencia y/o ceguera de las autoridades respecto al peligro implícito en permitir la continuidad de estos DUOS SATÁNICOS CON la inmediata reacción del alcalde de Piura decretando el cierre, total y absoluto, del antaño Mercado Modelo a raíz del reciente devastador incendio. ¿Acaso no luce lógica y acertada tal decisión mientras se determina qué lo causó así como adoptar las medidas pertinentes para que no se repita en otro sector?

 

Entonces, ¿será acaso que la pérdida de unos cuantos soles vale o significa más que las vidas humanas, truncadas alevosamente por la libre circulación de los citados DUOS SATÁNICOS, los cuales continúan felices y contentos contando con el beneplácito de las autoridades?

 

Supongamos que se alegara que tal medida sería no solo ilegal sino atentatoria contra los derechos ciudadanos y, quizá también, inconstitucional. Si así fuera la medida a adoptar, sería la siguiente:

 

Establecer cordones policiales que hicieran casi imposible la circulación de dos varones adultos, por cuanto, los detendrían sin descanso a toda hora del día para espulgarlos y asegurarse que no están armados, y, si lo estuvieran, tendrían que contar con las respectivas licencias más un currículo impecable.

 

Consideremos que siendo la policía incapaz de eliminar vehículos sin luces, con escape libre y/o haciendo tronar el claxon, bien podría dedicarse, en cuerpo y alma, al control sugerido buscando preservar la vida de inocentes personas a manos de los citados criminales.