MÁS VALE TARDE QUE NUNCA

 

(Piura, 12 septiembre 2021)

 

Luis Gulman Checa

 

Tras largo tiempo de denigrar las normas disponiendo que alcaldes y gobernadores sean elegidos por voto directo, obligatorio y universal de todos los peruanos, incluidos imberbes, analfabetos e ignaros; recién el día de hoy, en la portada de “El Tiempo”, aparecieron declaraciones de un “EXPERTO”, como tiene que calificarse un profesor de la Universidad de Piura, para que mi prédica tuviera eco:

 

“Los cargos por elección son los más corruptos”

 

Profesor de Udep, Guillermo Chang, señala que el problema de la corrupción no es el Estado, sino de los gobernantes.

 

La entrevista se va por las ramas, al extremo que, tras 200 años liberados del “yugo español”, trae a colación los quipucamayoc, equivalente a la  Contraloría de hogaño, usando quipus en vez de computadoras.

 

Cualquier persona con una mínima capacidad de entendimiento TIENE QUE VER que la medicina que requiere el Perú para salir de la UCI en la que está moribundo tiene dos componentes:

 

·        Eliminar el irracional voto obligatorio, por cuanto es un derecho y éstos se ejercen cuando al ciudadano le nace del forro hacerlo. Con medida tan elemental, desaparecería el riesgo que se repitan situaciones vergonzosas (a los ojos del mundo) como la del actual ¿Ejecutivo?

 

·        Eliminar la elección de autoridades locales y regionales devolviéndoles tanto su característica de ser designadas por el Ejecutivo (como antaño cuando la corrupción no nos ahorcaba)  como su calidad de ad honorem, en el caso de las locales. (Quizá alguna dieta)

 

Sin embargo, tal no es la única satisfacción recibida, pues, también fue gratificante leer declaraciones, me parece del ministro de  Salud, que los vacunadores contra el Covid, en vez de obligar a los ciudadanos - tratándolos casi como bestias - a formar interminables y extenuantes colas, mostrando el respeto que la ciudadanía merece, recorrerán las calles, casa por casa, vacunando  a quien corresponda, tal como propuse tiempo atrás.

 

Sin falsas modestias, no tengo la menor duda que si mis recomendaciones se  pusieran en práctica, empezando por capar a los corruptos sin anestesia, más rápido que inmediatamente el Perú saldría del infierno volando al paráiso.