BASTA DE PAYASADAS
(Piura, 26 octubre 2021)
Luis Gulman Checa
Me refiero, obviamente, a las propuestas lanzadas por el gobierno, cuando, luego de que la titular de la PCM
afirma que se busca asegurar la inversión privada, el “mandatario” clama por estatizar Camisea.
No solo la contradicción es prueba del caos que
ha hecho presa de tales improvisados sino también demuestra la supina
ignorancia reinante al revelar no tener la menor idea de las horrendas
consecuencias que sufriría el Perú si - repitiendo la incalificable burrada
perpetrada el mes de octubre de 1968 cuando Velasco echó a los gringos de
Talara creando Petroperú, BARRIL SIN
FONDO que por decenios viene jodiendo al erario -, figurativamente, propinara
una patada en el culo a quienes vienen explotando el gas de Camisea.
¿Tendrán idea estos
ignaros qué significa el término Contrato?
Este simple hecho es prueba irrebatible que la
mayoría de la masa que votó en la segunda vuelta puso los destinos del país en
manos de un chiflado, lo cual salta a la vista cuando se constata que no debe
quitarse el sombrero ni cuando va al baño. Sin embargo, lo grave y peligroso -
especialmente para los más menesterosos que votaron por él - es que, si continuara al frente del Estado,
la ruina que asolaría al Perú haría
empalidecer a la causada por Chávez y Maduro en la antaño rica y próspera
Venezuela.
Las señales de que la ruina está asegurada - si
continuara el payaso al frente del Estado - son muchas y de toda clase. Así,
recordemos la fallida intención de colocar como embajador a un presunto
delincuente (desde que la justicia ya le cayó encima). Felizmente Panamá no lo
aceptó y cuando tenía el beneplácito de Venezuela, se le cortaron las alas
prohibiéndole salir del país, medida
similar a la aplicada a Alan García cuando, orondo y soberbio, vino de España a
ponerse a disposición del Ministerio Público y fue acorralado.
La presidenta del Consejo de Ministros
(equivalente al puesto de Winston Churchill en el Reino Unido), Mirtha Vásquez,
es cajamarquina y obtusa ANTIMINERA, es decir, merecedora del calificativo de
TRAIDORA A LA PATRIA como les corresponde a todos quienes se oponen a la
explotación de los ingentes recursos minerales que la naturaleza puso a nuestra
disposición, cuando, paralelamente, el Perú requiere dinero a raudales
(impuestos y regalías) para adecentar servicios básicos como Salud, Educación y
Seguridad, para citar unas cuantas de las infinitas carencias que lo asolan.
Naturalmente, cuando el orden sea
restablecido, los payasos erradicados y
la minería puesta en marcha, habrá que manejar de otro modo los recursos que
ella provea al fisco, es decir, no volatilizarls entregándolos a gobiernos
locales y regionales, sino, manejándolos como ORO EN POLVO.