D E S I N F O R M A C I Ó N
(Piura, 02 octubre 2021)
Luis Gulman Checa
Me pareció esperable la noticia aparecida en
portada de “El Tiempo”, edición de la fecha, por cuanto implicaba un nuevo
relevo en la conducción de la fantasmagórica ARCC, en mi opinión, inútil y solo
buena para agigantar la maldita y nefasta burocracia (me refiero a la inútil,
solo buena para mantener validos, ignaros y/o incompetentes), dado que, m/m, ya
tuvo media docena de mandamases.
Sacan a directora de la
ARCC y ponen en riesgo reconstrucción.
PCM pide renuncia de la directora de ARCC y deja en
suspenso continuidad de defensas del río, drenaje pluvial y otras obras.
Comisión del Congreso pedirá al presidente Pedro Castillo
reconsiderar esta decisión.
Preciso no tener nada en contra de doña Amalia,
por cuanto, además de desconocer sus pergaminos, ni la he visto ni conversado
con ella, ergo, me es imposible opinar sobre su gestión, más aún cuando, hasta
ahora, no logro entender cuál fue el fundamento para crear ente tan
esperpéntico. ¿Acaso no existen los inefables Gobiernos Regionales y Locales
comandados por súper funcionarios
elegidos por sus propios gobernados?
¿A qué DESINFORMACIÓN me refiero? A que la doña no ha sido echada
de la conducción de la ARCC, como asegura el titular, pues, como se lee en el
desarrollo de la información, en el tapete solo está el pedido de la PCM para
que presente su renuncia. Ergo, aún conserva el cargo.
Vayamos recapacitando respecto a la
¿formidable? organización imperante en nuestro país basada en los gobiernos
locales y regionales, todos ellos, no lo olvidemos, elegidos libre, voluntaria
y democráticamente por los ciudadanos concernidos. Así, entonces, disponiendo
de los citados Entes Ejecutores, ¿para qué diablos se creó la ARCC, dando a
entender, subliminalmente, que las citadas entidades eran inútiles y/o
incapaces, propinándole además una, figurada, cachetada a los pobladores por
haber elegido a incompetentes y/o impresentables?
Termino reiterando mi opinión respecto a la
incalificable irresponsabilidad de quienes - viendo cómo se viene rapiñando el erario
a través de las Obras Públicas debido a
la maldita corrupción que hizo presa de nuestro país -, en vez de gritar se
detenga tal sangría, insisten en que debe continuarse con ellas.
¿DESCOLMATACIÓN?