CONSEJO PARA LOS COLONOS
(Piura, 13 octubre 2021)
Luis Gulman Checa
Me motiva reciente
información aparecida en “El Tiempo”:
San Lorenzo sigue
esperando por obra Vilcazán.
La promesa hecha por el gobernador regional Servando García
no ha logrado concretarse. No se ha avanzado con el perfil técnico.
El primer comentario que me viene a la mente,
luego de leer el texto de la información, es el tremendo daño originado por los medios a la población limitándose a actuar
cual “cajas de resonancia”, es decir, difundir/propalar absurdos y/o
irracionalidades expresadas desaprensivamente. ¿Por qué?
Por cuanto hay que
carecer absolutamente de la capacidad de discernir cuando se le pide a un ente,
el GRP, que fue incapaz de practicar una leve reparación en el Canal de
Derivación, que acometa una tarea que, para cualquier persona m/m pensante, se
ubica a años luz de sus capacidades.
¡Cuidado! No me refiero únicamente a la actual
administración, incapaz e ignara hasta el tuétano, sino a tan nefasto organismo
que viene atentando desde años atrás contra el desarrollo de Piura, como lo
demuestra, fehaciente e indubitablemente, el asqueroso, corrupto e
incalificable manejo que hizo cuando tuvo la oportunidad de concretar un anhelo
alto piurano mucho más antiguo que Vilcazán: EL MEJORAMIENTO DEL RIEGO DEL
VALLE DEL ALTO CON LA DERIVACIÓN DE LAS AGUAS DEL RÍO HUANCABAMBA.
Así, en vez de actuar seria, profesional y
técnicamente, aprovecharon la oportunidad para robar/rapiñar el erario, y, peor
aún, suscribiendo contratos de obra de imposible cumplimiento y solo útiles
para que los contratistas, apegados a la ley, lograran grandes beneficios sin
avances en la obra.
Una más: cuántos años lleva el estadio Miguel
Grau fuera de servicio por culpa del
GORE. Entonces, si tampoco ha sido capaz de tarea tan nimia e insignificante,
¿cómo diablos podrá acometer con éxito la obra de Vilcazán?
Ahora el consejo:
Pidan que la obra de
Vilcazán y, también, la reconstrucción, operación y mantenimiento de la infraestructura
de la colonización, sea cedida en concesión por un período de 50 años. Así, si
bien pagarán el justo precio por el agua de riego, también sus economías
subirán hasta el cielo por cuanto tendrán que realizar AGRICULTURA DE VERDAD.