LA CARRETA DELANTE DE LOS CABALLOS
(Piura, 14 setiembre del 2016)
Luis Gulman Checa
Es una lástima, además de contraproducente,
que los funcionarios no tengan siempre presente el siguiente aserto: El hombre
es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras.
Una muestra
de ello apareció en la primera plana de “El Tiempo” de la víspera
con el siguiente titular:
Ministro promete
formalizar a 30 mil pescadores
Titular
del Produce visita Paita, La Islilla, Yacila y La Tortuga con el compromiso de
facilitar la incorporación de los pescadores informales a la legalidad.
Está muy bien y es loable que el ministro
Giuffra desee la formalización de los pescadores artesanales y, en
consecuencia, tome medidas y designe
funcionarios idóneos para hacerlo posible. Sin embargo, para que ello se haga realidad es
imprescindible el deseo y buena voluntad de los propios “hombres de mar”,
reacciones/actitudes sobre las que el ministro no tiene posibilidad de influir,
razón por la que la esperada formalización, realmente, no está en sus manos.
Entonces, ¿cuál debió ser el titular
consecuencia del discurso del ministro?
El ministro del
Produce, Bruno Giuffra, se comprometió a dictar los dispositivos necesarios
para la formalización de los pescadores artesanales.
Alguien podría decir, coloquialmente, “es
la misma chola con otro calzón”. Sin embargo, estaría errado, por
cuanto, en este caso, el ministro,
cumpliendo plenamente con su deber, no echó sobre sus hombros el posible
fracaso de la anhelada formalización.
Tal metida de pata aparece en la misma página del mismo diario del día de hoy:
“Tolerancia cero a la
corrupción en la policía”
Nuevo jefe de la Región Policial asegura que continuará
las evaluaciones a jefaturas iniciadas por el general ® Pinto, y pide a las
autoridades unirse contra el crimen.
Del dicho del general Bisso se infiere que
existen policías corruptos sin que ello sea achacable a su persona, por lo que
es natural que, en el desempeño de las funciones de su alto y flamante cargo,
está obligado a perseguir a estos malos elementos y liquidarlos,
figurativamente, tan igual como chancamos una asquerosa cucaracha que se nos
cruza por delante.
Entonces, me pregunto, ¿cuál es el objeto de
anunciar como gran avance una simple y rutinaria acción?
Los piuranos estamos necesitando urgentemente
de la PNP hechos mas no palabras, por cuanto nuestra ciudad, cada día
agrava su condición de tierra de nadie, donde muchos,
zurrándose en las normas y el prójimo, hacen y deshacen a su regalada gana. Ruego
a Dios que el flamante feje policial ponga coto a los desmanes de estos
energúmenos.
Pregunta final:
¿Sobre quién o quiénes
recae la responsabilidad del espeluznante espectáculo del día de hoy, cuando N
cantidad de moto taxistas, conduciendo sus armatostes, han generado el caos en
la ciudad?
Siendo que sobre la PNP recae la responsabilidad de imponer el
orden. ¿podría decirse que el general debutó con el pie izquierdo?
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