MONSEÑOR PONTIIFICÓ: ¿ALCANZAREMOS LA PAZ? (FINAL)

(Piura, 05 setiembre del 2016)

Luis Gulman Checa

Habiendo concluido mis opiniones referentes a nuestro Pastor y su supuesto  entorno,  analizaré nuestra conducta/comportamiento como piuranos, es decir, si  defendemos y amamos lo nuestro aunque fuera demostrando una décima parte del fervor arequipeño o, por lo contrario, lo que suceda nos importa menos que un ardite mientras no afecte nuestros propios bolsillos.

Yendo al grano y obviando rodeos inútiles, fatalmente, la larga lista de arbitrariedades perpetradas por foráneos en nuestra tierra ante nuestro silencio cómplice y vergonzoso, nos obliga a concluir  que la idea de piuranidad ha desaparecido de nuestras mentes y corazones y, peor aún, muchos actúan cual  mujeres públicas ofrecidas al mejor postor allanándole el camino a corruptos y depredadores que hacen y deshacen a su antojo en esta tierra de nadie,  ante la indiferencia, inacción y, peor aún, hasta connivencia de autoridades y personajes que, en vez poner el pecho defendiéndola, optan por apoyarlos priorizando engordar sus sucios bolsillos.

Tomemos el caso que he tratado en el presente (me encantaría ser sometido a la prueba del polígrafo)     y que configuró un atropello absoluto contra el orden legal y nadie dijo nada, empezando por la prensa que, en los países auténticos, es arma mortal contra entuertos y componendas como el descrito. Este silencio absoluto tiene  una de dos explicaciones: 1) Los señores de la prensa no tenían conocimiento de la existencia de la R.M. aludida, lo cual los descalifica como tales o, 2) Supieron de la corrupta concesión de la Licencia de Agua, pero fueron adecuada y convenientemente incentivados para no decir nada. Escoja usted, estimado lector, la explicación que crea más plausible.

Entonces, si de verdad queremos vivir en paz,  es menester empezar la limpieza/eliminación de delincuentes por la cabeza; es decir, arrancar a desenmascarar, juzgar y condenar,  antes que ninguno, a  los de saco y corbata.

Invocación final:


Ojalá “El Tiempo”, que recientemente acaba de demostrar su indesmayable y permanente afán de defender el orden establecido, llevando adelante una furibunda campaña contra la construcción de un modesto hotel a la vera del río (que en mi opinión sería bueno para Piura e inocuo para el cauce); manifieste su opinión y precise su línea en relación a la mencionada corrupta concesión de Licencia de Agua a favor de Agrícola San José para captar del Canal de Derivación Chira Piura.